La Habana, Cuba. – El viajero y explorador de la época de la dinastía Meriní, Shams ad-Din Abu Abd Allah Muhammad ibn Muhammad ibn Ibrahim al-Luwati at-Tanyi, más conocido como Ibn Battuta, nace el 17 de rayab del año 703 de la Hégira, correspondiente al 25 de febrero de 1304, en Tánger. Es el más conocido de los grandes viajeros musulmanes; su rihla o periplo por el Oriente duró veinte años, que relató con detalle en una crónica dictada al estudioso granadino Ibn Yuzayy, a instancias del sultán marínida (o benimerín). Prácticamente todo lo que se sabe de su vida procede de ese relato que, aun siendo fantasioso o exagerado en algunos puntos, es el retrato más fiel que existe de la parte del mundo que el viajero recorrió en esa época. En su viaje cubrió una distancia mayor que la de su contemporáneo Marco Polo, recorriendo en total el oeste, centro y norte de África, parte del sur y el este de Europa, Oriente medio, la India, Asia central, el sureste asiático y China.
En 1976 la Unión Astronómica Internacional llamó Ibn Battuta a un astroblema lunar en su honor. El aeropuerto de Tánger, su ciudad natal, también lleva su nombre. Se conoce poco de la vida de Ibn Battuta posterior a la fecha de publicación de la Rihla. Podría haber sido nombrado qadi en Marruecos. Durante siglos su libro fue desconocido, incluso dentro del mundo musulmán, pero en el siglo XIX fue redescubierto y traducido a varios idiomas europeos. Desde entonces la fama de Ibn Battuta ha ido creciendo y es ahora una figura bien conocida en el Oriente Medio.
Ibn Battuta murió en Marruecos en algún momento entre 1368 y 1377.