El bacteriólogo inglés Frederick William Twort, nació el 22 de octubre de 1877 en Camberley, Surrey, Inglaterra, Reino Unido. En 1915 descubrió los bacteriófagos, virus capaces de atacar y destruir diversas bacterias de forma específica.
Twort estudió medicina en el hospital St. Thomas, Londres, donde fue director del Brown Institute for Animals (un centro de investigación patológica) y catedrático de bacteriología en la Universidad de Londres. Llevó a cabo diversas investigaciones relacionadas con la enfermedad de Johne, una infección intestinal crónica del ganado vacuno, y también descubrió que la vitamina K es imprescindible para el crecimiento de la bacteria causante de la lepra.
Twort tenía una teoría que perseguiría durante toda su vida. Dicha teoría establecía que las bacterias patógenas requerían una «sustancia esencial» para su crecimiento. Cada bacteria requería un único y específico nutriente que era proporcionado por el hospedador de dicha bacteria. En 1914, Twort se dispone a identificar la evasiva «sustancia esencial» que permitiría al virus de la viruela, Vaccinia, crecer in vitro. En ese tiempo, la vacuna de la viruela ya se utilizaba, pero casi siempre contaminada con la bacteria Staphylococcus. Twort propuso que la contaminación bacteriana podría ser la fuente de la «sustancia esencial» necesaria para la supervivencia del virus. Plaqueó algunas vacunas de viruela en placas de agar y obtuvo colonias bacterianas de varios colores.
Tras realizar un examen de dichas colonias con una lupa, pudo encontrar diminutas áreas cristalinas que no crecerían al ser nuevamente cultivadas en otra placa y rápidamente se dio cuenta de que dichas áreas cristalinas no eran otra cosa que los restos celulares de bacterias lisadas. Fue capaz de picar algunas de esas áreas y transmitir esa «sustancia» lítica de una colonia a otra. Twort publicó esos resultados en la revista The Lancet en 1915 y denominó a aquella «sustancia» que se contagiaba agente bacteriolítico. Experimentos posteriores demostraron que dicho agente era capaz de atravesar filtros de porcelana y requería bacterias para poder crecer.
Twort barajó la idea de que el agente bacteriolítico eran partículas de Vaccinia que invadían las células bacterianas en busca de la «sustancia esencial». También intentó utilizar ese agente bacteriolítico como vacuna para ciertas enfermedades en humanos y animales sin éxito, tras lo cual, volvió a retomar su idea original de que los agentes bacteriolíticos precisan de una «sustancia esencial» sin la cual no pueden crecer. Siguió buscando sustancias que permitieran a los virus crecer en otros organismos vivos y, tras fracasar, intentó demostrar que las bacterias evolucionan desde los virus, fracasando de nuevo.
Los recursos económicos del laboratorio de Twort fueron menguando hasta que su laboratorio fue destruido por una bomba en 1944. La Universidad de Londres aprovechó esa oportunidad para relevar a Twort de su puesto. Twort se retiró a Camberly. Hacia 1949 su trabajo ya había sido olvidado y el término «agente bacteriolítico» había sido sustituido por el término «bacteriófago».
Frederick William Twort, murió el 20 de marzo de 1950.
Referencias
Frederick Twort. Wikipedia. https://es.wikipedia.org/wiki/Frederick_Twort
23 de octubre.