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La Habana, Cuba. – El botánico y agrónomo francés, Jean-Baptiste François Rozier, nace en Lyon, Francia, el 23 de enero 1734 fue un también fue Prior Comendador de Nanteuil-le-Haudouin, Señor de Chèvreville. Estudia en Villefranche-sur-Saône e ingresa en el seminario de Santa Irene de Lyon. Negándose a entrar en el gran seminario, prefiere consagrarse a la ciencia. Pasa a ser, en 1761, profesor de Botánica y materia médica. Crea un gran jardín botánico. Llega a ser en 1765, director de la enseñanza. Pero, a raíz de discrepancias con Bourgelat, Rozier pierde su puesto en 1769.

De vuelta al ámbito familiar donde tendrá la visita de Jean-Jacques Rousseau. Publica en 1776 conjuntamente con La Tourrette las Démonstrations élémentaires de botanique, que serán reeditados varias veces. Se instala en París en 1771 dónde readquiere el Diario de la Física que rebautiza bajo el título de Diario de observaciones sobre la Física, la Historia natural y sobre las Artes y Oficios. Ahí permanece durante diez años. Anne Robert Jacques Turgot lo envía en 1775 por el sur de Francia para estudiar las producciones locales, luego en 1777, a los Países Bajos, acompañado por Nicolas Desmarest, para estudiar los molinos.

Rozier se instala en 1779 cerca de Béziers (dominio de Beauséjour) dónde redacta su curso completo de agricultura o Diccionario universal la agricultura, por una sociedad de agricultores (doce volúmenes). Con ese trabajo Rozier prestó grandes servicios a la agricultura. Fue un precursor en muchos ámbitos. Sus sentimientos filosóficos le valieron las persecuciones de los envidiosos y de los ignorantes. El obispo de Béziers, un tal Nicolaï, llegó incluso hasta hacer pasar, influyendo en los presupuestos de la provincia, una carretera a través de su propiedad. En 1786, Rozier aceptará la dirección de la escuela de agricultura en Lyon. Algunos años más tarde y asiste, entusiasta, al principio de la Revolución. Solicitó ante las dos primeras asambleas la creación de una escuela nacional de agricultura. En 1801, aparece póstumamente su Tratado teórico y práctico sobre el cultivo de la vid, con el arte de hacer el vino, los aguardientes, espíritu de vino, vinagres.

Jean-Baptiste François Rozier, muere durante el asedio de la ciudad de Lyon, Francia, por una bomba, el 29 de agosto 1793.