La Habana, Cuba. – El explorador gallego al servicio de la corona de Portugal, Juan de Nova, nace en Maceda, Orense, Galicia, España en 1460 y muere en Cochín, India, en 1509.
Se le acredita como descubridor de la isla Ascensión (1501) y de la isla Santa Elena (1502). La francesa isla Juan de Nova, en el canal de Mozambique, fue nombrada en su honor, y algunos creen que pudiera haber nombrado las islas Agalega, en el océano Índico, al norte de Mauricio.
Santa Elena es una isla del océano Atlántico, ubicada a más de 1800 kilómetros de distancia de la costa occidental de Angola, en África. Administrativamente, es parte del territorio británico de ultramar de Santa Elena, Ascensión y Tristán de Acuña.
La isla es ampliamente conocida debido a que sirvió de prisión militar al exiliado emperador Napoleón I de Francia, desde su derrota final en 1815 hasta su muerte, en 1821. La isla de Santa Elena fue descubierta el 21 de mayo de 1502 por Juan de Nova que regresaba de un viaje desde la India, y la nombró por Helena de Constantinopla.
Aunque la isla estaba deshabitada, había en ella muchos bosques y agua dulce. Importaron ganado, verduras y árboles frutales, construyeron una capilla y varias viviendas, donde dejaban a los enfermos para volverlos a casa en la siguiente embarcación si se recuperaban, pero sin llegar a formar un asentamiento permanente. Los portugueses mantuvieron la localización de la isla en secreto, sobre todo por su posición geográfica.
Los primeros ingleses que llegaron a Santa Elena fueron Thomas Cavendish, quien desembarcó en junio de 1588, durante su viaje alrededor del mundo; el capitán inglés Abraham Kendall, quien visitó la isla en 1591; y sir James Lancaster en 1593, haciendo escala rumbo a Inglaterra desde Oriente, y que regresó en 1603 a la isla en su primer viaje para la Compañía Británica de las Indias Orientales.
La isla continuó deshabitada hasta la llegada de colonos neerlandeses en 1645. En 1651, Santa Elena fue transferida a la Compañía Británica de las Indias Orientales, que estableció un destacamento en la isla y construyó un fuerte en 1658, llamado Jamestown, nombre dado en honor al duque de York, Jacobo II. En 1673 los holandeses tomaron posesión de nuevo de la isla, pero fueron expulsados unos meses después.
Santa Elena, debido a su lejanía e inaccesibilidad, sirvió como prisión para grandes personalidades de la historia. Napoleón Bonaparte pasó sus últimos años de vida deportado en la isla desde 1815 hasta su muerte, que tuvo lugar el 5 de mayo de 1821.
El general Piet Cronje y otros prisioneros de la Guerra Anglo-Bóers fueron trasladados a este territorio, que también sirvió de lugar de exilio a algunos jefes zulúes, incluyendo Dinizulu.
Isla de Santa Elena en la actualidad