La Habana, Cuba. – Trabajar con entrega, disciplina y eficiencia en cualquier trinchera laboral es el mejor tributo al habanero Lázaro Peña González, a quien Fidel definiera como Capitán de la Clase Obrera Cubana.

De origen muy humilde Lázaro Peña sufrió la pérdida del padre a los 10 años, ahí empezó la agonía de trabajar incansablemente para mantener la familia. Como negro padeció la discriminación y la explotación más cruel; sin embargo su consagración a la causa de la justicia para los trabajadores lo fortaleció e hizo erguirse.

Con 18 años ingresa al Partido Comunista, integra su Comité Central, además es secretario general del Sindicato de Tabaqueros y miembro del comité ejecutivo de la Confederación Nacional Obrera de Cuba.

A 112 años de su natalicio, Lázaro Peña es bastión del proletariado y paradigma de las masas trabajadoras.