La Habana, Cuba. – Desde este Primero de Enero -aniversario 59 del triunfo de la Revolución- el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso exhibe una escultura en bronce que inmortaliza a la legendaria bailarina, develada en su presencia junto al primer Vicepresidente cubano, Miguel Díaz Canel.
Instalada en el vestíbulo de los salones de la histórica edificación, la obra figurativa -creada por José Villa Soberón y Gabriel Cisneros- representa a Alicia Alonso en el primer acto del ballet Giselle, un personaje que cobró nueva vida cuando ello lo hizo propio.
Eusebio Leal, Historiador de La Habana, expresó que éste es el homenaje de la nación cubana a una de sus hijas más destacadas, mujer excepcional que llevó su arte al más alto nivel posible.
Elogió la vocación heroica de una artista que contribuyó a modelar la escuela cubana de ballet y siempre ha tenido como su distinción más gloriosa la Orden José Martí que Fidel le entregó.
Arte y revolución
Como ya ha hecho tradición, el Ballet Nacional de Cuba dedicó su primera función del año en la sala García Lorca al cumpleaños de la Revolución, con la puesta en escena de Don Quijote protagonizada por Anette Delgado y Joel Carreño.
Alicia Alonso, presidenta del jurado, entregó el Premio Anual del Gran Teatro de La Habana a Danza Contemporánea de Cuba por su sobresaliente trayectoria por más de cincuenta años y cuyo director, Miguel Iglesias, ratificó la voluntad de la compañía de seguir siendo uno de los pilares de la cultura cubana.
En el libro de honor fueron inscritos el concierto por el Día Internacional de Jazz, el recital del cantante y compositor Rufus Wainwright y la cantata escénica Carmina Burana.

Alicia Alonso, figura universal de la danza

Inauguración de la escultura de Alicia Alonso

Eusebio Leal durante la apertura de la escultura de Alicia Alonso

Base de la escultura de la estatua de Alicia Alonso
Fotos tomadas de Cubadebate
Muchisímas gracias! ESTIMADA ILEANA.
Colaborando con el órgano oficial ¨Radio Rebelde ¨, me gustaría añadir que la función protagonizada por la primera bailarina del Ballet Nacional de Cuba ANETTE DELGADO, acompañada del primer bailarín cubano, radicado en Noruega, YOEL CARREÑO, fue sin precedentes, sencillamente superlativa, maravillosa, ambos resultaron, en todos los sentidos, espectaculares. En el caso de Anette la he seguido de cerca como fiel admirador de su depurada técnica académica, siendo sorprendente cómo domina —sin demasiados esfuerzo— el arte de la interpretación teatral. Fundir en cálido abrazo técnica académica e interpretación teatral constituye, entre otros, uno de sus enfáticos códigos ya establecidos, sin la menor duda, una excelsa ballerina de la danza clásica universal. Junto a ese excelente artista nombrado YOEL CARREÑO, devinieron en una pareja con una «química especial», lo cual permitió durante toda la representación en esa difícil obra, ofrecer a los amantes del arte de las puntas, lo más depurado que se pueda aportar ¡Felicidades en este 2018 que comienza ¡ para todos los integrantes de esa insigne compañía que es EL Ballet Nacional de Cuba orgullo de nuestra cultura nacional.