Al intervenir en el debate general del período 80 de sesiones de dicho órgano de las Naciones Unidas, condenó el genocidio que comete el régimen sionista contra el pueblo palestino en Gaza, con la impunidad que le garantiza Estados Unidos.
Reclamó a la Asamblea General medidas para cesar la barbarie, entre ellas declarar el derecho de Palestina a ser un Estado miembro de la ONU, en sus fronteras previas a 1967 y su capital en Jerusalén Oriental.
El canciller cubano recordó las colosales desigualdades que frenan e impiden el desarrollo sostenible, enfatizó que lo más urgente es crear un Nuevo Orden Internacional y convidó a la coexistencia civilizada.
Advirtió que esas acciones agresivas, con el pretexto de enfrentar el narcotráfico, generan una coyuntura peligrosa en la región, y reafirmó el apoyo al gobierno bolivariano y chavista frente a tales amenazas, que atentan contra la proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz.
En su discurso, Rodríguez Parrilla alertó sobre el avance inexorable del cambio climático, con sus catastróficos efectos sobre el planeta, mientras algunos aún cuestionan a la ciencia.
Sobre el brutal bloqueo que sufre Cuba por la política de hostilidad y asfixia por parte de Washington, enfatizó que esa verdadera guerra económica persiste y se endurece en extremos.
Feroz guerra económica.
La agresión económica de Estados Unidos contra Cuba ha escalado a niveles sin precedentes en los últimos ocho años, incluidas la persecución y la presión sobre terceros países, aseguró el canciller Bruno Rodríguez en la Asamblea General de la ONU.
Dijo que el Secretario de Estado es hoy la reencarnación de Léster Mallory, aquel sujeto macabro que hace 65 años escribió en un memorandum secreto las intenciones de provocar hambre y desesperación para derrocar al gobierno cubano.
Condenó el cinismo de Washington al incluir a nuestro país en su lista de patrocinadores del terrorismo, cuando en realidad es víctima de semejante política, y denunció la virulenta campaña desatada contra la cooperación médica cubana en el mundo.
Rodríguez Parrilla reconoció que son enormes los desafíos para Cuba, pero hay confianza en el empeño de construir los sueños de un país socialista y próspero.