La Habana, Cuba. – El libro que les traigo hoy es una joya editorial, se trata de “Corales pétreos. Jardines sumergidos de Cuba” del autor Sergio González Ferrer, editado por la Editorial Academia en el año 2004. El volumen nos presenta la belleza del mundo submarino cubano a través de fotografías de una alta calidad, con una impresión de lujo.
El ser humano desde que se aventuró por primera vez en el mar debió sentir una gran curiosidad por esas “piedras coloridas” que se encontraban en el fondo; de seguro se percató de que esos lugares eran buenos para la pesca. En Cuba existen evidencias del uso de los corales por nuestros antepasados como utensilios de la vida cotidiana y en prácticas religiosas.
Los primeros estudios que se conocen sobre los corales datan de finales del siglo XVI, el consenso de entonces era que esos organismos eran plantas. Ya a mediados del siglo XVIII se determina que eran formas de vida animal, similares a las anémonas.
En Cuba se cuenta con los estudios realizados por el investigador de origen portugués Antonio Parra Callado. Este estudioso legó en 1787 una obra científica sobre parte de la naturaleza de la Isla, en la que se aborda por primera vez la fauna coralina bajo el apelativo de “piedras curiosas”.
Otro cubano, célebre por su contribución al conocimiento de los moluscos de Cuba, Rafael Arango y Molina, publica el material “Radiados de la isla de Cuba” en 1877, en la que acopia referencias de 66 especies de corales pétreos. Dicha obra constituye la primera obra referente a la taxonomía de los corales cubanos.
En 1949, Pedro Pablo Duarte Bello, defiende en la Universidad de La Habana, sus tesis de doctorado con el material “Contribución al estudio de las madréporas de las costas de Cuba”; y en el 1961se publica el libro “Corales de los arrecifes cubanos” primera obra de corte popular referente a este tema. Ente los años 1965 y 1975 algunas publicaciones geológicas y divulgativas registraron de manera secundaria los corales cubanos, ya a parir de 1980 con la publicación del libro “Los escleractinios de Cuba” se abre un nuevo camino en el estudio de los corales de la Isla.
En las últimas décadas innumerables investigadores han puesto sus ojos en esos atractivos habitantes del fondo del marino. Sin embargo, a diferencia de los años anteriores, muy pocos trabajos se han encaminado a la descripción y entendimiento de las características morfológicas de las especies. La mayoría de los estudios tienen un enfoque ecológico.
En el libro que reseño hoy, se pretende hacer una contribución al conocimiento de los corales pétreos y las características de sus extensas formaciones en las aguas de Cuba. También debe representar un punto de partida en el camino de aquellos que se suman a la tarea de proteger los mares.
El volumen aborda las generalidades de los corales y las formaciones coralinas, tiene fichas de 58 corales pétreos cubanos, habla de los corales y los organismos con los que estos se asocian, el valor de los corales en la vida práctica de los seres humanos, y los problemas que estos organismos enfrentan y sus posibles soluciones.
El solo hecho de poder hojear este libro es una fiesta para los sentidos, ojalá alguna de las personas que me lee tenga esa oportunidad. Ah, se me pasaba, recuerde que si me ve por ahí, me saluda.