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La Habana, Cuba. – Es Primero de Mayo y otra vez habrá celebración en plazas y calles cubanas. Estrenar así el mes más hermoso de la primavera se ha hecho tradición, porque el Día Internacional de los Trabajadores convida a la unidad de obreros y campesinos, intelectuales y estudiantes, mujeres y combatientes, jóvenes y niños.

 

El amanecer encontrará ya a centenares de miles de cubanos prestos a manifestar su compromiso de amor a la Patria, a reafirmar su confianza en la Revolución, convocados por la premisa de que Por Cuba, juntos creamos.

Son muchas sus enseñanzas y su capacidad para evolucionar en las circunstancias más adversas. Vuelve a desfilarse el Primero de Mayo. Con Fidel al frente. Y aquí estamos, también con él, que hace exactamente veinticinco años dejó para la historia una síntesis contundente de lo que es hacer una Revolución verdadera, y cómo sostenerla y perfeccionarla.

Una obra inmensa y generosa

De oriente a occidente los cubanos volveremos hoy a las calles, para celebrar el Día Internacional de los Trabajadores y evocar además la definición del concepto de Revolución hecha por Fidel hace veinticinco años.

Sacudió entendederas cuando habló de sentido del momento histórico; de los cambios necesarios; de igualdad y libertad plenas; de emancipación con esfuerzos propios; de desafiar poderosas fuerzas…Y de sacrificio, modestia, solidaridad, audacia, inteligencia, ética, unidad.

Ahí están las claves para nuestro proceso revolucionario. Y harán falta nuevas proezas para librar la batalla económica, frente al vecino del Norte que nos desdeña y persiste en su obsesión por aniquilar la Revolución.

Hoy se desfilará por el respeto a la vida, por el fin del bloqueo y de las pérfidas calumnias. También por una Revolución renovada, aún más fuerte y generosa.