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La Habana, Cuba. – Las políticas dominadoras de Washington siguen cambiando las alineaciones en el mundo. Mientras crece la amenaza estadounidense contra Venezuela mediante el incremento de provocaciones para justificar una agresión, China y Rusia refuerzan su alianza con el país sudamericano.

El martes, Caracas suscribió convenios con Beijing y Moscú que amplían la colaboración bilateral con ambas potencias emergentes, las que marcan el paso hacia la multipolaridad; pero esos acuerdos también envían a la Casa Blanca un mensaje: Venezuela no está sola.

Los convenios fueron calificados por el Presidente venezolano como estratégicos, y abarcan sectores que incluyen esferas relevantes como la seguridad, la economía y la política internacional.

Pero tampoco se trata solo de una estrategia; además de advertir a Washington, los pactos profundizarán nexos que respaldan la economía nacional.

Convenio con mayúscula

En el caso de Rusia, el acuerdo firmado es válido por 10 años y contempla mecanismos para facilitar el comercio y la inversión, la elaboración de proyectos conjuntos en áreas como la petrolífera, la gasífera y la minera, y un propósito tan importante como la búsqueda de posiciones comunes en los foros dedicados al área de la energía.

Además, se establece la cooperación técnico-militar para reforzar la defensa y la seguridad mutuas.

En cuanto a lo convenido con China, el objetivo es profundizar una relación que ya fructifica en 600 acuerdos bilaterales; ahora se establecen, además, el fomento del diálogo político, nuevas acciones para el desarrollo, y el enfrentamiento, unidos, a las amenazas extranjeras.

Eso amplía el mensaje que Washington debiera oír; esperemos que la prepotencia de Donald Trump no le siga cerrando las entendederas.