
En medio de la pandemia los niños cubanos tiene garantizados sus derechos. Foto/Granma
La Habana, Cuba. – En Cuba, los niños celebran a plenitud un nuevo Día Internacional de la Infancia, en medio del escenario complejo impuesto por la pandemia Covid-19 y de las medidas de aislamiento social vigentes.
El uso de los medios de comunicación y redes sociales marcó la tónica, diversión infantil asegurada bajo la protección constante de sus familiares, todo en un radio de acción distinto, pero si se valora bien no restringido en lo esencial: emociones y sentimientos.
La Isla de la Música vibró todo el fin de semana con el Festival Internacional de Canciones Corazón feliz, un evento lleno de arte, amor y puentes de hermandad tendidos al mundo.
Sobre todo a los infantes que hoy sufren un drama sin precedentes no solo por la muerte y el espanto cercanos que les trajo la pandemia global, sino también por el incremento de la extrema pobreza y la inequidad.
Infancia con derechos
En el mundo, muchos menores trabajan duramente como adultos, por salarios de miseria, que no conocen de la escuela ni de protección sanitaria; niñas y niños prostituidos, los obligados a emigrar, y la pandemia los victimiza más.
Mientras, en Cuba, los niños son conscientes de que la seguridad de que gozan en bienes tangibles, como la salud pública y el acceso gratuito a la enseñanza general obligatoria, es todavía un sueño para millones de menores.
Nuestros infantes están protegidos por un programa de ONCE vacunas que los inmuniza contra 14 enfermedades curables y cuentan con atención médica sistemática y segura, a cargo de especialistas, toda la vida.
Desde la seguridad que hoy disfrutan los pequeños cubanos, celebran este Día, creado para fomentar las relaciones de amistad y solidaridad, pero no olvidan enviar mensajes de amor, sobre todo a los que viven todavía una pesadilla que no merecen.