La habana, Cuba. – Según expertos, la explosividad de la pandemia de la Covid–19 en Brasil está generando un escenario de verdadero desastre nacional.

Cuando se redactan estas líneas, el gigante sudamericano persiste como uno de los primeros países del planeta con mayor número de casos  de contagios y muertes a causa de un patógeno que ha encontrado un medio muy favorable a su extensión sin freno, empezando por la imprevisión y la manipulación del gobierno que encabeza el ultra derechista Jair Bolsonaro.

De hecho, en las Américas, Brasil acumula una cifra superior a las 300 mil muertes por Covid-19 hasta la fecha, para ubicarse en el segundo lugar después de los Estados Unidos, que supera el medio millón de fallecidos. Es, en pocas palabras, una tragedia de rango desmedido.

Serias alarmas

Para los estudiosos, el drama sanitario brasileño es ya comparable a otras grandes tragedias de la historia humana, sobre todo, porque su mal manejo oficial no ha hecho nada efectivo para frenarla.

Por el contrario, el propio presidente Jair Bolsonaro, en copia fiel de su modelo gringo Donald Trump, se dedicó desde los primeros instantes a restarle importancia al contagio, e incluso se mostró personal y públicamente irreverente y contrario a las medidas preventivas para conjurar el peligro, con lo que embaucó a no pocos ciudadanos crédulos y mal informados.

Hoy, a pesar de dar inicio forzado a una insuficiente y lenta vacunación a cuenta de intereses electorales, Brasil persiste como un gran foco universal del nuevo coronavirus que azota a los nacionales y eleva el peligro para los demás países.