La nueva visita que realiza a la Isla el vicepresidente del gobierno de Rusia, Dmitri CHhernyshenko, confirma el saludable estado de nuestras relaciones, y abre espacio para la adopción de nuevos compromisos que se suman a los convenios de colaboración existentes en varias esferas.
La cooperación se desarrolla en un ambiente de confianza dado por la identidad de intereses de ambas naciones —a las que mueve el propósito común de que prevalezca en el mundo un orden más justo—, y que se basa en los largos años de lazos fraternos.
Rusia, una de las potencias emergentes, tiene en la Isla a un socio estratégico ubicado en el Caribe, en tanto nuestra nación mira a la hermana tierra euroasiática con admiración, afecto, y sin olvidar el respaldo recibido de ella en los 65 años de ejemplares nexos que se cumplirán el 8 de mayo.
La pauta a seguir.
Uno de los momentos más importantes de la nueva estancia de Chernyshenko aquí ha sido su presencia en la XXII sesión de la Comisión Intergubernamental Cubano-Rusa para la colaboración económica, comercial y científico-técnica.
La cita dejó un saldo de más de una docena de acuerdos de cooperación en áreas vitales como la salud, y otras relacionadas con las actividades registrales y la geodesia.
El convenio más novedoso está relacionado con el establecimiento de un laboratorio conjunto de Inteligencia Artificial, que coadyuvará al propósito de desarrollo de Cuba en esa área.
En un mundo donde la multipolaridad batalla por imponerse a la prepotencia imperial y a las decisiones omnímodas y unilaterales, relaciones como las que unen a Cuba y Rusia se tornan relevantes, y muestran la pauta a seguir en el planeta.