La Habana, Cuba. – La madura decisión de la fuerza política colombiana en el poder (el Pacto Histórico) de convertirse en partido, ha sufrido un revés.
En una decisión repudiada por los movimientos que integran el Pacto, el Consejo Nacional Electoral dictaminó que dos de esas organizaciones queden fuera del nuevo ente político inscrito.
La medida busca golpear la unidad de la coalición progresista más amplia y fuerte que haya conocido Colombia en tiempos recientes, y la primera en llegar al poder. Precisamente, el propósito del Pacto Histórico es la elección, con renovada energía, de un candidato único con vista a las elecciones presidenciales pautadas para 2026.
Dejar fuera a la organización Colombia Humana junto a otros dos movimientos, intenta asestar un golpe a la candidatura única del progresismo y, en consecuencia, fragmentar el voto de quienes aspiran a proseguir los cambios en el país.
Unidad en juego
El Pacto Histórico reclamará la decisión, que parece más política que técnica a juzgar por sus consecuencias, aunque el Consejo Electoral argumenta irregularidades.
Dividir la alianza, sabotea de antemano el caudal de votos que sus candidatos podrán obtener en las cercanas presidenciales y, de hecho, inhibe la posibilidad de algunos de ellos de aspirar a la candidatura única.
Postularse como representantes de fuerzas independientes dividiría al electorado progresista, y facilitaría el paso a las fuerzas de derecha para retomar el poder en Colombia.
Ello acontece al final de un mandato durante el cual el presidente, Gustavo Petro, ha peleado a brazo partido contra un legislativo donde las bancadas derechistas han hecho todo por impedir la realización de su programa de cambios. Continuar ese camino con un nuevo mandato del Pacto Histórico, sería la única forma de culminarlo.