La Habana, Cuba. – El futuro de nuestra Patria tiene que ser necesariamente un futuro de hombres de ciencia, tiene que ser un futuro de hombres de pensamiento vislumbró el líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro.
Fue el Comandante en Jefe, en medio de colosales desafíos, quien puso en primer plano la educación, la salud y la ciencia. Los logros de ese sector en el país son en primer lugar victorias de ese hombre de ciencia con visión de futuro.
Como afirmó el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel: Consciente de las profundas limitaciones de una nación pequeña, subdesarrollada y dependiente, cuyo sentido de libertad incomodaría a la poderosa potencia vecina, desde muy temprano Fidel apostó por alcanzar la soberanía tecnológica y científica; y con la activa participación del pueblo, llenó a la Isla de escuelas, instituciones de salud y centros científicos.
Gracias Fidel
Es evidente la efectiva integración del sistema nacional de salud con la industria biofarmacéutica, fruto de la idea de Fidel, quien con visión integral y estratégica de futuro potenció la producción de la inteligencia y el conocimiento. Cuando Cuba, donde la ciencia y la salud son patrimonio del pueblo, logró sus propias vacunas contra la Covid-19, equipos, dispositivos médicos y protocolos para enfrentar la pandemia, recordamos al líder histórico de la Revolución, sus ideas visionarias en el desarrollo de la ciencia y la biotecnología cubanas, su pensamiento humanista emancipador.
Hoy Cuba, libre y soberana, en medio de un recrudecido bloqueo que intenta asfixiarnos, puede mostrar con orgullo el trabajo de nuestros científicos en múltiples áreas.
Ellos han protagonizado importantes victorias, fieles al inmenso legado de nuestro Fidel, impulsor de la ciencia en Cuba.