Compartir

La Habana, Cuba.- Los comicios regionales y legislativos que tendrán lugar el domingo en Venezuela volverán a poner a prueba la fuerza de las bases bolivarianas, en una contienda que resultará definitoria para mantener el poder político en las bases, y en una instancia clave para el ejecutivo: la Asamblea Nacional, donde se llevan a vías de hecho las propuestas presidenciales, porque es donde se emiten las leyes.

Como en los últimos años, la oposición derechista asume caminos distintos de cara a estas elecciones. Los partidos de derecha que se han sumado al carro de la vida política no solo acuden, sino que tratan de contrarrestar la campaña de la derecha violenta, representada en la Plataforma de la Unidad Democrática y la figura que se convirtió en su líder, María Corina Machado, quien ha llamado a la abstención para desacreditarlas.

Cerrar el paso a la Derecha

Pese a los llamados de Machado a no participar, 54 organizaciones políticas entre las que hay nacionales, regionales e indígenas, inscribieron candidatos que optan por un rosario de cargos donde se incluyen los 258 asientos del legislativo y 24 gobernaciones, además de los 260 representantes que suman los consejos legislativos de los Estados.

Esa profusión expresa la relevancia de los comicios del domingo, donde se definirá si el Polo Patriótico, encabezado por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), mantiene la mayoría calificada que de modo holgado tiene en el Parlamento, así como las gobernaciones de 20 estados.

Para esa fuerza será importante revalidar el triunfo de Nicolás Maduro en las presidenciales, e impedir a la derecha sabotear el programa de gobierno.