Los colegios electorales de Brasil abrieron sus puertas para la celebración de los comicios presidenciales, legislativos y regionales, los más imprevisibles en las dos últimas décadas.
Además de un nuevo presidente, los brasileños elegirán a los gobernadores de los 27 estados del país, dos tercios del Senado y a los diputados federales y renovarán los legislativos regionales.
Los cerca de 450 mil centros de votación en el país abrieron a las 8 horas y funcionarán hasta las 17 horas, aunque, por los diversos usos horarios que existen en el extenso territorio brasileño, en los estados del oeste cerrarán 2 horas después.
A partir de ese momento podrán ser divulgados sondeos a pie de urna y también, una vez que cierren los centros en todo el país, el Tribunal Superior Electoral tiene previsto comenzar a difundir sus primeros boletines con resultados oficiales.