Carlos del Porto Blanco.
“Durante los últimos nueve meses, hemos salvado a nuestra nación y al mundo entero, que se encontraban al borde del abismo y de la catástrofe. Tras cuatro años de debilidad, extremismo y desastrosos fracasos, mi administración ha actuado con urgencia y una rapidez histórica para restaurar el poder estadounidense en el ámbito nacional e internacional, y devolver la paz y la estabilidad a nuestro mundo”. De esa forma comenzó el presidente Donald Trump su intervención para dar a conocer la nueva Estrategia de Seguridad Nacional estadounidense, el pasado 5 de diciembre, junto a su ministro de Guerra Peter Hegseth.
Y concluyo, “Lo que sigue es una estrategia de seguridad nacional destinada a describir y aprovechar los extraordinarios avances que hemos logrado. Este documento es una hoja de ruta destinada a garantizar que Estados Unidos siga siendo la nación más grande y próspera de la historia de la humanidad, así como la cuna de la libertad en la tierra. En los próximos años, continuaremos desarrollando todas las dimensiones de nuestro poder nacional y haremos que Estados Unidos sea más seguro, más rico, más libre, más grande y más poderoso que nunca.”.
Nuestro país está en serios problemas. Ya no tenemos victorias. Antes las teníamos, pero ya no las tenemos. ¿Cuándo fue la última vez que alguien nos vio vencer, digamos a China, en un acuerdo comercial? Yo vencí a China siempre. Siempre. Donald Trump. Discurso de anuncio de candidatura de junio de 2015.
Más que explicar el documento, dejaré que él mismo nos diga que se traen entre manos los émulos del Rey Sol, Luis XIV, cuando embriagad de poder planteó, “El Estado soy yo”, cuando La France era la potencia por excelencia en la parte occidental del mundo. Pero, siempre hay un pero, no estamos en el siglo XVII, Estados Unidos está carcomido por sus contradicciones internas y una gran parte del mundo, sobre todo las potencias emergentes o reemergentes, buscan ocupar el lugar que les corresponde. El escritor español Pedro Calderón de la Barca (17 de enero de 1600/25 de mayo de 1681) dejó para la posteridad unos versos que alguien debe comentarle bajito al señor Trump al oído, “¿Qué es la vida? Un frenesí / “¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción, y el mayor bien es pequeño: que toda la vida es sueño, y los sueños son.”
En su Introducción: ¿Cuál es la estrategia estadounidense?, se plantea: “Para que Estados Unidos siga siendo el país más fuerte, rico, poderoso y próspero del mundo durante las próximas décadas, nuestro país necesita una estrategia coherente y centrada en cómo interactuamos con el mundo. Y para lograrlo, todos los estadounidenses deben saber exactamente qué estamos tratando de hacer y por qué”, evidentemente el resto del mundo no cuenta para los arquitectos del imperio global.
Y finaliza ese primer punto con las siguientes preguntas: Las preguntas que se nos plantean son las siguientes: 1) ¿Qué debe querer Estados Unidos? 2) ¿De qué medios disponemos para lograrlo? y 3) ¿Cómo podemos relacionar los fines y los medios en una estrategia de seguridad nacional viable?
El segundo epígrafe del documento es. ¿Qué debe querer Estados Unidos? y se inicia planteando: “En primer lugar, queremos la supervivencia y la seguridad continuas de Estados Unidos como república independiente y soberana cuyo gobierno garantiza los derechos naturales otorgados por Dios a sus ciudadanos y da prioridad a su bienestar y sus intereses. En primer lugar, queremos la supervivencia y la seguridad continuas de Estados Unidos como república independiente y soberana cuyo gobierno garantiza los derechos naturales otorgados por Dios a sus ciudadanos y da prioridad a su bienestar y sus intereses.”
Un poco después se hace la pregunta ¿Qué queremos en y del mundo? Y se responde en su primer párrafo: “Queremos asegurarnos de que el hemisferio occidental siga siendo lo suficientemente estable y bien gobernado como para prevenir y desalentar las migraciones masivas hacia Estados Unidos; queremos un hemisferio cuyos gobiernos cooperen con nosotros contra los narcoterroristas, los cárteles y otras organizaciones criminales transnacionales; queremos un hemisferio que siga estando a salvo de incursiones extranjeras hostiles o del control de activos clave, y que respalde las cadenas de suministro esenciales; y queremos garantizar nuestro acceso continuo a ubicaciones estratégicas clave. En otras palabras, afirmaremos y aplicaremos un “corolario Trump” a la doctrina Monroe;”
Y finaliza diciendo: “Queremos asegurarnos de que la tecnología y los estándares estadounidenses, especialmente en los campos de la inteligencia artificial, la biotecnología y la informática cuántica, hagan avanzar al mundo. Estos son los intereses nacionales fundamentales y vitales de Estados Unidos. Aunque tenemos otros, estos son en los que debemos centrarnos, ante todo, y que ignoramos o descuidamos por nuestra cuenta y riesgo”.
El tercer punto del documento: ¿De qué medios dispone Estados Unidos para conseguir lo que quiere? Se inicia a todo tren, “Estados Unidos sigue ocupando la posición más envidiable del mundo, con activos, recursos y ventajas de primer orden”.
El cuarto acápite es: La estrategia, no deja lugar a dudas a partir de su primer párrafo, “La política exterior del presidente Trump es pragmática sin ser “pragmatista”, realizable sin ser “realista”, basada en principios sin ser “idealista”, enérgica sin ser “belicista” y moderada sin ser “pacifista”. No se basa en una ideología política tradicional. Está motivada ante todo por lo que funciona para Estados Unidos o, en dos palabras, “Estados Unidos primero”.”
Debe prestarse atención a los principios que se enuncian en esta estrategia: Definición específica del interés nacional, “Centrarse en todo es no centrarse en nada. Los intereses fundamentales de Estados Unidos en materia de seguridad nacional deben ser nuestra prioridad”; La paz mediante la fuerza, “La fuerza es la mejor arma de disuasión. Los países u otros actores que se sientan suficientemente disuadidos de amenazar los intereses estadounidenses no lo harán. Además, la fuerza puede permitirnos alcanzar la paz, ya que las partes que respetan nuestra fuerza suelen solicitar nuestra ayuda y son receptivas a nuestros esfuerzos por resolver conflictos y mantener la paz”.
La Predisposición al no intervencionismo, “Para un país cuyos intereses son tan numerosos y diversos como los nuestros, no es posible adherirse rigurosamente al no intervencionismo). Llegado a este punto se podría preguntar, ¿y el salvataje financiero a Milei antes de las elecciones legislativas, las declaraciones previas a las elecciones a las elecciones en Honduras, las amenazas a Venezuela desde el mes de agosto, la guerra económica y mediática y otras”; Realismo flexible, “La política estadounidense será realista en cuanto a lo que es posible y deseable buscar en sus relaciones con otras naciones”.
Primacía de las naciones, “Estados Unidos antepondrá sus propios intereses y, en sus relaciones con otras naciones, las animará a hacer lo mismo. Defendemos los derechos soberanos de las naciones, nos oponemos a las incursiones de las organizaciones transnacionales más intrusivas que socavan la soberanía y apoyamos la reforma de estas instituciones para que favorezcan, en lugar de obstaculizar, la soberanía individual y sirvan a los intereses estadounidenses”; Soberanía y respeto, “Estados Unidos protegerá sin complejos su propia soberanía”.
Equilibrio de poderes, “Estados Unidos no puede permitir que ninguna nación se vuelva tan dominante que pueda amenazar nuestros intereses. La influencia desmesurada de las naciones más grandes, más ricas y más fuertes es una verdad atemporal de las relaciones internacionales”; Apoyo a los trabajadores estadounidenses, “La política estadounidense favorecerá a los trabajadores, y no sólo al crecimiento, y dará prioridad a nuestros propios trabajadores”; Equidad, “Desde las alianzas militares hasta las relaciones comerciales y más allá, Estados Unidos insistirá en que los demás países lo traten de manera equitativa. Ya no toleraremos, ni podemos permitirnos, el parasitismo, los desequilibrios comerciales, las prácticas económicas depredadoras y otros ataques a la buena voluntad histórica de nuestra nación que perjudican nuestros intereses”; Competencia y mérito, A prosperidad y la seguridad de Estados Unidos dependen del desarrollo y la promoción de la competencia. La competencia y el mérito se encuentran entre los mayores activos de nuestra civilización: cuando se contrata, se asciende y se honra a los mejores estadounidenses, la innovación y la prosperidad siguen su curso. Estados Unidos y los estadounidenses siempre deben ser lo primero”.
A continuación, se mencionan Las prioridades: La era de la migración masiva ha terminado, “Las personas que un país acepta en su territorio, su número y su procedencia, definirán inevitablemente el futuro de esa nación. Todo país que se considere soberano tiene el derecho y el deber de definir su futuro. La era de la inmigración masiva debe llegar a su fin”; Protección de los derechos y libertades fundamentales, “La misión del Gobierno estadounidense es garantizar los derechos naturales otorgados por Dios a los ciudadanos estadounidenses. Nos opondremos a las restricciones antidemocráticas impuestas por las élites a las libertades fundamentales en Europa, en la anglosfera y en el resto del mundo democrático, en particular entre nuestros aliados”.
Reparto y transferencia de cargas, Los días en que Estados Unidos sostenía por sí sólo el orden mundial como Atlas han quedado atrás”; Realineamiento por la paz, “La búsqueda de acuerdos de paz bajo la dirección del presidente, incluso en regiones y países periféricos a nuestros intereses fundamentales inmediatos, es una forma eficaz de aumentar la estabilidad, reforzar la influencia mundial de Estados Unidos, realinear a los países y regiones con nuestros intereses y abrir nuevos mercados”. Este ultimo punto se subdividió en los siguientes acápites: Seguridad económica, El equilibrio comercial, Garantizar el acceso a las cadenas de suministro y a los materiales esenciales, Reindustrialización, Reactivar nuestra base industrial de defensa, Dominio energético,
A continuación, el documento aborda Las regiones: “Se ha convertido en algo habitual que documentos como este mencionen todas las regiones del mundo y todos los problemas, partiendo del principio de que cualquier omisión equivale a un punto ciego o a una afrenta. Como resultado, estos documentos se vuelven demasiado voluminosos y dispersos, todo lo contrario de lo que debería ser una estrategia.”
Y se añade, “Centrarse y establecer prioridades significa tomar decisiones, reconocer que no todo tiene la misma importancia para todo el mundo. Sin embargo, esto no significa que algunos pueblos, regiones o países sean intrínsecamente irrelevantes. Estados Unidos es, en todos los aspectos, la nación más generosa de la historia, pero no podemos permitirnos prestar la misma atención a todas las regiones y todos los problemas del mundo.”
La primera de las regiones que se aborda es el Hemisferio occidental: el corolario de Trump a la doctrina Monroe; “Tras años de negligencia, Estados Unidos reafirmará y aplicará la doctrina Monroe con el fin de restaurar la preeminencia estadounidense en el hemisferio occidental y proteger nuestro territorio y nuestro acceso a zonas geográficas clave en toda la región. Impedirá que los competidores no hemisféricos posicionen fuerzas u otras capacidades amenazantes, o que posean o controlen activos estratégicamente vitales en nuestro hemisferio. Este «corolario Trump» a la doctrina Monroe es una restauración sensata y firme del poder y las prioridades estadounidenses, de acuerdo con los intereses de seguridad de Estados Unidos. Nuestros objetivos para el hemisferio occidental pueden resumirse así: «Reclutar y expandirnos».”;
La segunga región analizada es, Asia: ganar el futuro económico, prevenir los enfrentamientos militares, “El presidente Trump, por sí solo, ha derribado más de tres décadas de suposiciones erróneas de Estados Unidos sobre China: creer que al abrir nuestros mercados a China, alentar a las empresas estadounidenses a invertir en China y externalizar nuestra producción a China, facilitaríamos la entrada de China en lo que se denomina «el orden internacional basado en normas». Esto no ha sucedido. China se ha vuelto rica y poderosa, y ha utilizado estas dos características en su beneficio. Las élites estadounidenses, a lo largo de cuatro administraciones sucesivas de ambos partidos políticos, han facilitado deliberadamente la estrategia de China o se han negado a ver la realidad. La región indo-pacífica ya representa casi la mitad del PIB mundial en términos de paridad de poder adquisitivo y un tercio en términos de PIB nominal. Esta proporción aumentará a lo largo del siglo XXI”.
Y como ya se veía venir, la Cenicienta de este cuento es Europa, cayó al tercer escalón de prioridades de la Nueva Roma para este nuevo periodo, se llamó a ese punto: Promover la grandeza de Europa. La vieja Dama Indigna ya no cuenta. “Los responsables estadounidenses han adquirido la costumbre de considerar los problemas europeos desde el punto de vista de la insuficiencia del gasto militar y el estancamiento económico. Hay razones para adoptar este enfoque, pero los verdaderos problemas de Europa son aún más profundos”.
Y se añade “Europa continental ha perdido cuota del PIB mundial, pasando del 25% en 1990 al 14% en la actualidad, en parte debido a las regulaciones nacionales y transnacionales que socavan la creatividad y el espíritu emprendedor.”
Continúa diciendo, “Este declive económico se ve eclipsado por la perspectiva real y más sombría de un desvanecimiento civilizacional. Entre los problemas más importantes a los que se enfrenta Europa se encuentran las actividades de la Unión Europea y otros organismos transnacionales que socavan la libertad política y la soberanía, las políticas migratorias que transforman el continente y crean conflictos, la censura de la libertad de expresión y la represión de la oposición política, el colapso de las tasas de natalidad y la pérdida de las identidades nacionales y la confianza en sí mismos.
Y los machaca con la siguiente frase “Si las tendencias actuales continúan, el continente será irreconocible dentro de veinte años o menos.”
Otro actor que pierde protagonismo es em Medio Oriente a ese acápite, se le dedica, Oriente Medio: transferir cargas, construir la paz; “Durante al menos medio siglo, la política exterior estadounidense ha dado prioridad a Oriente Medio frente a todas las demás regiones. Las razones son evidentes: durante décadas, Oriente Medio ha sido el mayor proveedor de energía del mundo, el principal escenario de la competencia entre las superpotencias y el teatro de conflictos que amenazaban con extenderse al resto del mundo e incluso al territorio estadounidense…” y continua “Hoy, al menos dos de estas dinámicas han desaparecido. El suministro energético se ha diversificado considerablemente y Estados Unidos ha vuelto a ser un exportador neto de energía”.
Una idea llamativa es la siguiente: “Para ello, será necesario abandonar la errónea práctica de Estados Unidos de intimidar a estas naciones, en particular a las monarquías del Golfo, para que renuncien a sus tradiciones y formas históricas de gobierno. Debemos fomentar y aplaudir las reformas cuando surgen de forma orgánica, sin intentar imponerlas desde fuera. La clave para una relación fructífera con Oriente Medio es aceptar la región, sus líderes y sus naciones tal y como son, al tiempo que se colabora en ámbitos de interés común”. Así debía ser con todas las naciones. Esto quedará, caso de estudio de doble rasero.
Y para el cierre se quedó como siempre, África. “Durante demasiado tiempo, la política estadounidense en África se ha centrado en la difusión y, posteriormente, en la expansión de la ideología liberal. En cambio, Estados Unidos debería tratar de asociarse con determinados países para apaciguar los conflictos, fomentar relaciones comerciales mutuamente beneficiosas y pasar de un paradigma de ayuda exterior a uno de inversión y crecimiento capaz de explotar los abundantes recursos naturales y el potencial económico latente de África.
El documento está concebido a partir de la visión del excepcionalísimo estadounidense y la egolatría del actual ocupante de la Casa Blanca que no parece reflejar el cambio de época en que está sumido el mundo. Este documento permanentemente ensalza la figura de Trump y la otorga superpoderes, tal San Jorge modernos listo a derrotar al dragón.
No hacen falta más comentarios.
El documento integro puede ser leído en: https://legrandcontinent.eu/es/2025/12/07/estrategia-de-seguridad-nacional-estadounidense-el-plan-de-la-casa-blanca-contra-europa-texto-integro/