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La Habana, Cuba. – Con el olor a tierra mojada tras el paso del huracán Melissa, los Leñadores de Las Tunas noquearon 15-3 a los Cocodrilos de Matanzas, dejando claro que el campeón sigue con el hacha bien afilada.

El estadio Julio Antonio Mella fue una fiesta desde la primera entrada, cuando los hermanos Alarcón encendieron la chispa: doblete de Yosvani que trajo a casa a dos compañeros y sencillo de Yordanis para redondear un trío de carreras.

En el segundo capítulo cayó la tormenta grande —cinco anotaciones— que sacó del box al abridor Yamichel Pérez y encendió el júbilo en las gradas, sobre todo con el primer bambinazo de la jornada de Héctor Quintero.

El castigo no paró. En el quinto acto, Yordanis mandó la pelota más allá de las cercas con dos hombres a bordo y Quintero repitió la dosis con otro cañonazo de vuelta entera, sellando el fuera de combate y obligando a los saurios a rendir bandera.