Cuando se repasan lo sucesos históricos más trascendentales acaecidos en Cuba hasta nuestros días, advertimos que octubre es particularmente rico en ese sentido.
Recordemos que en un mes como ese, en 1492, el Almirante Cristóbal Colón desembarcó en “la tierra más hermosa que ojos humanos vieran”, según anotó en su diario de navegación, y la bautizó con el nombre de Juana.
Muchos años pasarían, hasta que el 10 de octubre de 1868, el hacendado Carlos Manuel de Céspedes hiciera repicar la campana de su ingenio Demajagua para darles la libertad a sus esclavos y convocar a la lucha por la independencia de Cuba frente a la metrópoli española.
Pocos días después los patriotas cubanos ocuparon la ciudad de Bayamo, y allí se entonó por primera vez una marcha de combate que luego sería nuestro Himno Nacional.
Hitos en la historia Patria
Fue el 26 de octubre de 1868 cuando, en la localidad de Pinos de Baire, en el oriente cubano, un grupo de insurgentes bajo el mando del dominicano Máximo Gómez utilizó por primera vez la carga al machete contra las fuerzas españolas, un método eficaz durante la guerra por la independencia.
Ya en la segunda epopeya, en 1895, el mes de octubre también reserva importantes hitos históricos.
El día 22 marcaría la partida –desde Mangos de Baraguá- de la columna invasora conducida por el General Antonio Maceo para llevar la guerra al Occidente del país.
Ya en el siglo XIX, y concretamente tras el triunfo de la Revolución, se recuerda también lo que ha dado en llamarse “crisis de octubre”, que puso al mundo al borde de la guerra nuclear, y durante la cual Estados Unidos intentó estrangular a Cuba.
La pérdida de dos héroes
Por coincidencia histórica, octubre marca también el vínculo en la trayectoria revolucionaria de dos figuras ejemplares: los Comandantes Ernesto Che Guevara y Camilo Cienfuegos.
Fue en octubre, de 1958, que las columnas guerrilleras bajo el mando de ellos arribaron a la entonces provincia de Las Villas, para una campaña que asestaría un golpe demoledor y definitivo a la dictadura de Batista.
Y fue igualmente en octubre que Camilo y el Che inscribieron sus nombres para siempre en la historia. En el mismo primer año de la Revolución victoriosa, Camilo desaparecía en el mar, por un accidente de aviación.
Y el Che caída en combate en tierra boliviana, en octubre de 1967, cuando encabezaba un grupo guerrillero que creía en la emancipación latinoamericana. Ambos, en cambio, siguen dando aliento, día a día.