La capacidad de crear algo que no es duplicable en el mundo digital tiene un valor enorme… Mucha gente creará negocios a partir de eso.
Eric Schmidt.
La Habana, Cuba. – Un término aparece cada vez con más frecuencia en los medios de prensa y los informes técnicos, las cadenas de bloques (blockchain en inglés). Hoy dedicaré la columna a ese tema, allá vamos.
Los procesos de transformación digital han convertido a los datos en la materia prima imprescindible para las empresas y entidades públicas. La tecnología blockchain permite la transmisión de la información de manera rápida y eficaz, con la certeza de que no se puede manipular ni eliminar. Las cadenas de bloques son una enorme base de datos que recoge y almacena la información de manera compartida y descentralizada. El concepto de cadena de bloques se aplicó por primera vez en 2009 como parte de la moneda virtual bitcoin, de ahí que muchas veces se usan indistintamente los términos blockchain y bitcoin, aunque son dos conceptos diferentes.
En concreto esto se trata de crear un registro único pero que a su vez genera copias sincronizadas, lo que hace imposible manipular los datos. La clave de esta tecnología está relacionada con la fiabilidad que aporta, ya que los bloques guardan la información de manera lineal y no se pueden eliminar o manipular, porque cada uno de ellos está conectado con el anterior mediante técnicas criptográficas. La información contenida en un bloque sólo puede ser rechazada o editada modificando todos los bloques anteriores. Esa cualidad es la que hace que las cadenas de bloques sean una gran innovación por la fiabilidad de los datos que ofrece.
En una cadena de bloques se pueden registrar todo tipo de operaciones digitales, como puede ser la venta de una propiedad, la firma de un contrato entre empresas. una patente o la adquisición de una obra de arte digital. A esas grandes bases de datos tienen acceso un número determinado de personas autorizadas para cada una de las cadenas de bloques, éstos son los encargados de introducir los datos en los bloques. De esa manera se garantiza la seguridad, accesibilidad y transparencia de cada registro.
Su capacidad para registrar de forma inalterable todo tipo de operaciones digitales facilita la autenticación, seguimiento y trazabilidad de las transacciones o activos registrados por medio de esa tecnología. La creación de esas “huellas” digitales provoca que su uso haya saltado rápidamente del sector financiero a otras áreas muy diversas como la distribución, la logística, la salud o la fabricación.
Utilizando blockchain el intercambio de datos es más fiable, lo que da confianza a los usuarios finales y evita problemas como la duplicación de datos o el uso fraudulento de éstos. Además, el hecho de que la información esté siempre accesible, agiliza los procesos. Todo eso implica una reducción de los costos.
Por lo anteriormente dicho, la tecnología blockchain es especialmente adecuada para escenarios en los que se requieran almacenar datos ordenados en el tiempo que se incrementen en el tiempo, sin posibilidad de modificación o revisión y cuya confianza es distribuida en lugar de residir en una entidad certificadora. Por ejemplo, la información relacionada con los registros de nacimiento y defunción de las personas.
Para hacer más entendible lo que se comenta, piense, por ejemplo, en un fichero de texto con dos columnas, donde en una columna se pone un identificador (ejemplo “abc”) y en la otra un número (ejemplo “34”). Es decir, a “abc” le corresponden “34”. Ahora imagine que ese fichero pudiera tener copias en miles de computadoras, asegurando que nadie lo puede alterar, pero si hace falta alterar algo legítimamente, en cuestión de segundos, todas las computadoras se sincronizan.
En palabras de Marc Andreessen, creador de Netscape y socio de uno de los fondos de Capital Riesgo más importantes de Silicon Valley: “Una cadena de bloques es esencialmente solo un registro, un libro mayor de acontecimientos digitales que está “distribuido” o es compartido entre muchas partes diferentes. Solo puede ser actualizado a partir del consenso de la mayoría de participantes del sistema y, una vez introducida, la información nunca puede ser borrada. La cadena de bloques de Bitcoin contiene un registro certero y verificable de todas las transacciones que se han hecho en su historia”.
¿Cuáles son sus inicios?
El criptógrafo David Chaum propuso por primera vez un protocolo similar a la cadena de bloques en la disertación de 1982, «Computer Systems Established, Maintained, and Trusted by Mutually Suspicious Groups«. En 1991, Stuart Haber y W. Scott Stornetta publicaron trabajos sobre una cadena de bloques criptográficamente segura. y quisieron implementar un sistema en el que las marcas de tiempo de los documentos no pudieran ser manipuladas. En 1992, esos autores mejoraron la eficiencia del algoritmo al permitir reunir varios certificados de documentos en un solo bloque.
El primer blockchain fue conceptualizado en 2008 por una persona (o grupo de personas) desconocida e identificada como Satoshi Nakamoto. Éste hizo mejoras significativas al proceso. El diseño fue implementado al año siguiente como un componente central de la criptodivisa bitcoin, donde sirve como el libro de contabilidad público para todas las transacciones en la red.
Para que ejemplificar el concepto de lo que se está hablando, pondré un ejemplo. Imagine que usted va caminando por la avenida 23 y, de repente, un almiquí volador muy grande aterriza en Coppelia, se come los helados de todos los niños que hay en la zona, suelta dos chillidos y se va igual que vino. Inmediatamente, se coloca un detector de mentiras y se entrevista a las 1000 personas que han sido testigos del hecho, registrando exactamente qué es lo que han visto. Todos cuentan la misma historia con idénticos detalles. ¿Habría alguna duda al respecto del aterrizaje del almiquí volador?
En la analogía anterior, los individuos que se ponen de acuerdo al explicar lo que han visto, vienen a ser nodos geográfica y computacionalmente aislados unos de otros. Al detector de mentiras, se le muestra un proceso criptográfico que demuestra que fue una computadora y no otra la que resolvió un problema de forma correcta. Falsificar una entrada en la cadena de bloques equivaldría a conseguir que más de la mitad de las personas se pusiesen de acuerdo en mentir acerca de los detalles del aterrizaje del almiquí de la misma forma y todos al mismo tiempo, sin tener la posibilidad de coordinar esa mentira previamente. Es decir, algo casi imposible que ocurra.
Lo que se escribe en el blockchain no puede desaparecer jamás. Blockchain es un registro inmutable y permanente. Se trata de una base de datos que solo permite escritura. No se puede modificar ni borrar nada y siempre, bajo consenso.
¿Cuál es la relevancia de esto?
Piense por un momento en que toda la interacción digital en línea que se lleva a cabo hoy en día, está respaldada por una autoridad central en la que se confía. No importa lo que se haga ya que siempre se está confiando en que “alguien” dice la verdad, ya sea el banco mostrando el balance de las cuentas, WhatsApp diciéndote que envió el mensaje o el antivirus diciendo que todo está bien en la computadora.
Pero, siempre existe el riesgo de que algún proveedor de información mienta o simplemente se equivoque. Por eso la seguridad de Internet es hoy en día un caos en el que prácticamente todos los servicios pueden ser hackeados, manipulados o comprometidos. Y cada vez se le confía más información personal a las diferentes plataformas de Internet.
¿Por qué blockchain es tan segura?
Al ser una tecnología distribuida, donde cada nodo de la red almacena una copia exacta de la cadena, se garantiza la disponibilidad de la información en todo momento. En caso de que un atacante quisiera provocar una denegación de servicio, debería anular todos los nodos de la red, ya que basta con que al menos uno esté operativo para que la información esté disponible.
Por otro lado, al ser un registro consensuado, donde todos los nodos contienen la misma información, resulta casi imposible alterar la misma, asegurando su integridad. Si un atacante quisiera modificar la información en la cadena de bloques, debería modificar la cadena completa en al menos el 51% de los nodos. Por último, dado que cada bloque está matemáticamente vinculado al bloque siguiente, una vez que se añade uno nuevo a la cadena, el mismo se vuelve inalterable. Si un bloque se modifica su relación con la cadena se rompe. Es decir que toda la información registrada en los bloques es inmutable y perpetua.
De esa forma la tecnología de blockchain permite almacenar información que jamás se podrá perder, modificar o eliminar. Además, cada nodo de la red utiliza certificados y firmas digitales para verificar la información y validar las transacciones y los datos almacenados en la blockchain, lo que permite asegurar la autenticidad de dicha información.
En agosto de 2014, el tamaño del archivo del blockchain de bitcoin, que contiene los registros de todas las transacciones que han ocurrido en la red, alcanzó los 20 GB (gigabytes). En enero de 2015, el tamaño había crecido a casi 30 GB, y de enero de 2016 a enero de 2017, el blockchain de bitcoin creció de 50 GB a 100 GB de tamaño. A principios de 2020 el tamaño había superado los 200 GB.
¿Qué usos se le puede dar a la tecnología blockchain?
Prácticamente, cualquier tipo de información que necesite ser preservada de forma intacta y que además deba estar disponible, puede ser almacenada en cadenas de bloques de manera segura, descentralizada y más económica que a través de intermediarios. Además, si esa información se guarda cifrada se puede garantizar su confidencialidad.
- En la industria financiera, hace algunos años se comenzó a utilizar esa tecnología para mejorar productos y servicios existentes, como los servicios de transferencia internacional de dinero o para realizar pagos. Se logró que las transferencias internacionales se haciesen de forma más rápida, por un menor costo y de forma más segura.
- En las cadenas de suministros también se usan las bondades de la tecnología blockchain para el seguimiento en tiempo real de bienes a medida que se éstos se mueven a través de los puntos qu conforman la cadena de suministro, garantizando la autenticidad del producto a través de un proceso más transparente. Por ejemplo, para la distribución de vacunas.
- En la salud, algunos hospitales ya la usan blockchain para almacenar y asegurar registros médicos. De esa forma, el historial médico de cada paciente no solo se asegura y almacena, sino que está también disponible para cada médico autorizado, independientemente del centro de salud donde se haya atendido el paciente. La industria farmacéutica puede utilizar esa tecnología para verificar medicamentos y evitar falsificaciones.
La lista de proyectos y las formas en las que se utiliza o se podría utilizar esta tecnología es amplia. En resumen, blockchain permite verificar, validar, rastrear y almacenar desde certificados digitales, registro académico o médico de una persona, servicios de logística y mensajería, contratos inteligentes y, por supuesto, dinero y transacciones financieras.
Si tuvo la paciencia de llegar hasta este punto se podrá haber dado cuenta de que la tecnología de cadenas de bloques tiene un alcance muy grande y los casos de uso en lo que se puede aplicar sólo está limitado por la creatividad que usted tenga, por lo tanto, manos a la obra.