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Nueva York, EE.UU. – Cuba, representada por su presidente, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, arriba a Nueva York con el eco victorioso de una Cumbre del G-77 y China. Recién llegado a la urbe, que es en  estos días capital del mundo por acoger en sus predio a las Naciones Unidas, el Jefe de Estado fue esperado por el personal de la Sede Permanente de Cuba ante el organismo internacional.

Díaz-Canel entró en la sala y el Himno Nacional, notas patrióticas que emociona más si estás lejos de la Patria, se entonó con fuerza y fue preámbulo para unas distendidas palabras, en las que resaltó el éxito de la Cumbre de La Habana, concluida este sábado.

Realmente yo creo que fue una proeza lo que hicimos, comentó el dignatario. Haber convocado a una Cumbre de esa magnitud en los momentos actuales, en medio de la situación que también tiene el mundo, y en vísperas de desarrollarse aquí la sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas, era un reto grande.

Sobre el evento que reunió en La Habana a más de 130 delegaciones, Díaz-Canel afirmó que se construyó realmente un consenso, lo que demostró una comunidad de intereses.

Argumentó que ese consenso se establece alrededor de temas, que son problemas comunes, como el orden económico internacional injusto, y a todas las desigualdades que ese estado de cosas provoca, la crisis climática (que ya no llaman cambio climático) y a todo lo que ella genera.

Más adelante ahondó en el tema que enarboló el foro, el de la ciencia, la tecnología y la innovación, subrayó que ese ámbito del saber deja en evidencia un grupo de brechas por cuenta de las cuales se han acentuado las diferencias a nivel global, en el acceso al conocimiento y discriminación por género.

Tomado de Radio Rebelde