Compartir

La Habana, Cuba. – El antropólogo, malacólogo y zoólogo cubano, Carlos de la Torre y Huerta, nace en Matanzas, Cuba, el 15 de mayo de 1858. Eminente investigador y profesor universitario, discípulo de Felipe Poey. Llegó a poseer la más completa colección conocida en Cuba de especies terrestres de moluscos.

Carlos de la Torre cursó sus primeras letras en el Colegio La Empresa, de Matanzas, donde su padre ejercía la docencia, hasta que dicha escuela fue clausurada por las autoridades españolas al considerarla como un foco independentista, y sería sustituida más adelante por el Colegio Los Normales, fundado por su progenitor. A los diez años de edad ingresó en el Instituto de Segunda Enseñanza de Matanzas, hasta que también esa institución fue clausurada como resultado de la situación creada con motivo del estallido de la Guerra de los Diez Años. Tras iniciarse como maestro en el colegio de su padre, continuó sus estudios en el Instituto de Segunda Enseñanza de La Habana, donde obtuvo el título de bachiller en Artes en 1874. En ese año ingresó en el curso preparatorio de Medicina de la Universidad de La Habana, el cual concluyó con notas de sobresaliente.

Durante esa etapa entró en contacto con el afamado catedrático de Zoología y Mineralogía, Felipe Poey Aloy, y realizó sus primeras incursiones en lo que sería su profesión definitiva, la Malacología. Fue así como durante 1876 se vio obligado a regresar a Matanzas, producto de haber adquirido fiebres palúdicas en su búsqueda de caracoles terrestres por los pantanos de Atarés. De nuevo en su ciudad natal se incorporó como profesor al colegio San Carlos, fundado por su padre con ese nombre en honor al joven maestro.

En 1880 matriculó en la Universidad de La Habana, y en 1881 alcanzó el título de licenciado en Ciencias, con notas de sobresaliente y el premio extraordinario con matrícula de honor, para realizar el doctorado en la Universidad Central de Madrid. Tras participar en la fundación de la Escuela de Artes y Oficios de La Habana, así como figurar desde enero de 1882 en su claustro, como profesor tecnológico, partió hacia España. Ya en la península, defendió exitosamente su tesis: Distribución geográfica de los moluscos terrestres de la Isla de Cuba, en sus relaciones con las tierras vecinas, y recibió el título de doctor en Ciencias Naturales, en 1883.

Aunque su mayor aporte lo realizó en el conocimiento de la fauna fósil cubana y especialmente en el campo de la Malacología, donde llegó a alcanzar una extraordinaria erudición, así como reunir una valiosa colección de moluscos, su discurso de ingreso en la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana, en 1889, con su trabajo titulado: Consideraciones anatómicas acerca de los manjuaríes, fue contestado por el propio Felipe Poey, quien elogiaría especialmente a su discípulo con una frase que quedaría para la posteridad, al expresar: El doctor La Torre se ha labrado a sí mismo una corona en la que el coro de los Naturalistas escribirá su nombre.

Carlos de la Torre y Huerta, muere en La Habana, Cuba, el 19 de febrero de 1950.