La primera muestra pública fue el veintiocho de diciembre de ese año, en el Salón Indio del Gran Café; la producción de los Lumière posibilitó que la ciudad de Lyon se convirtiera en un centro cinematográfico significativo.
Cediendo la gloria, Augusto declaró que Louis había inventado la técnica del cinematógrafo en una noche en la que la jaqueca por migraña le impedía conciliar el sueño.
Auguste Lumière, ingeniero industrial, biólogo y pionero de la medicina humoral, nació el diecinueve de octubre de 1862; Louis Lumière, inventor y fabricante de material fotográfico, el 5 de octubre de 1864.
Cinematógrafo en La Habana
El cinematógrafo se presentó en La Habana el veintitrés de enero de 1897, por el francés Gabriel Veyre, quien alquiló un local, adquirió sillas y mostró el espectáculo a las autoridades y prensa.
Para las funciones del público sirvió un área al lado del Teatro Tacón en tandas de treinta minutos desde las seis y media de la tarde hasta las once y media de la noche; el boleto costaba 50 centavos para mayores y veinte a niños y militares sin graduación.
Esa primera puesta, La llegada del tren, suscitó reacciones como tocar la tela donde se proyectaba para comprobar si detrás había algún artilugio, o levantarse tras el susto por una locomotora que parecía echarse encima de las personas.
Gabriel Veyre filmó la primera película de Cuba, Simulacro de incendio, de un minuto de duración y cuyos protagonistas fueron los bomberos.