La Habana, Cuba. – Se nos hace difícil ya pensar hoy un mundo sin celulares, laptops, tabletas y videojuegos. Es como una vuelta atrás, pudieran pensar algunos; mientras otros consideran que sin estos dispositivos nos estuviéramos comunicando de un modo menos contaminado, más natural, más humano.

Las visiones en torno al tema pueden ser tan encontradas y diversas como aprovechables para un amplio intercambio en el espacio público. Si bien hay posturas extremas e intermedias, lo cierto es que en la actualidad el desarrollo de la ciencia y la tecnología resulta omnipresente, desde lo político y económico hasta lo psico-social.

Nada escapa al impacto de las tecnologías: ni la vida íntima de las personas, ni los patrones de consumo, incluso ni la reproducción humana.

La conquista tecnológica nos obliga entonces a pensar cómo asumir inteligentemente una convivencia equilibrada y armoniosa con ella.

Todas las visiones cuentan

Para amplificar los múltiples filones que gravitan en torno a las tecnologías, es esencial trascender la mirada meramente técnica del tema.

De ahí que se nos hace necesario un ejercicio de pensamiento y análisis a nivel social que nos ayude a comprender el por qué de determinados usos, dónde radican los mayores peligros y las mejores fortalezas, cuán conscientes somos de los desafíos que nos ha traído consigo este mundo cada vez más conectado.

Con el ánimo entonces de darle cauce amplio y útil al debate, surge en nuestra Revista esta sección llamada Más allá de la tecnología, que como bien su nombre indica busca una visión más cercana a lo que pudiéramos pensar todos, a los dilemas que se nos presentan en las intensidades de nuestra cotidianidad.

La intención es escrutar cada semana alguna arista del interesante asunto en alta voz.