Alrededor de 1000 longevos de Ciego de Ávila incrementan su calidad de vida con la atención que reciben en hogares de Ancianos y Casas de Abuelos.

Una veintena de instalaciones, la mayoría renovadas, acogen a las personas de la tercera edad, quienes tienen asegurados los cuidados médicos con actividades educativas y de recreación que estimulan sus habilidades.

 

La doctora Mayra Quiñónez, especialista del Centro Provincial de Promoción de Salud, indicó que en todos los centros de ese tipo un colectivo multidisciplinario se esmera por el cuidado de los veteranos, quienes practican ejercicios físicos de manera sistemática.

Agregó la médica que el programa de atención al adulto mayor incluye en Ciego de Ávila cursos para adiestrar a los cuidadores de ancianos, mientras toma auge las escuelas populares para la condición del diabético.

La Casa de los Abuelos Indalecio Montejo, de la capital provincial, es una joya llena de encantos que propicia calidad de vida y felicidad, gracias a la pasión de la administradora Ana Elvis Martin y el resto de los trabajadores.

En el centro los viejitos practican ejercicios físicos, bailan, cantan y confeccionan objetos artesanales de manera manual, lo que estimula sus destrezas y la incorporación a la sociedad.

En la Casa de los Abuelos Indalecio Montejo las ancianas Marisol Velázquez y María García aseguran que el esmero de ese colectivo da fortalezas para andar con lucidez y voluntad para enfrentar mejor la vida.

Con la protección del Estado cubano, los longevos de Ciego de Ávila tienen garantizada una alimentación variada y de calidad en los Hogares de Ancianos y Casas de Abuelos, instituciones que cuentan con el apoyo de la Cátedra del Adulto Mayor de la universidad Máximo Gómez.