La Habana, Cuba. – El cardenal Jaime Ortega Alamino reconoció este sábado a las autoridades cubanas por las posibilidads brindadas para avanzar por un camino de díalogo, al oficiar su última misa como Arzobispo de La Habana, porque se jubilará, aunque dijo que se mantendrá activo.
Durante la homilía del pasado domingo agradeció al presidente Raúl Castro por el impulso dado a ese proceso de acercamiento sin retrocesos, que propició con la Iglesia Católica, la cual brindó sus buenos oficios para el restablecimiento de relaciones con Estados Unidos.
Ortega cumplió 35 años como Arzobispo de La Habana y pidió a los fieles congregados en la Catedral que piensen en su activa, porque seguirá sirviendo a la Iglesia.
Durante la misa se dio lectura a un mensaje del Papa Francisco, donde elogia la labor del prelado cubano en favor del diálogo y la reconciliación, incluso para la plática de Cuba con otros países.