Miles de cubanos custodian la Caravana hacia Santiago de Cuba

La Habana, Cuba. – Temprano en la mañana de este miércoles partió hacia Santiago de Cuba el cortejo con las cenizas del líder de nuestra Revolución.

A lo largo de más de mil kilómetros centenares de miles de cubanos de todas las generaciones aguardan su paso para despedir a Fidel, el Comandante indestructible. Y afloran las lágrimas. Y  también salen de gargantas emocionadas los vítores hacia ese hombre inagotable, para celebrar su larga vida  de sembrador de conciencias.

Cuba, de pie, le trasmite su sentimiento en esta hora de dolor y a la vez de convicción en que éste pueblo sabrá mantener el rumbo de una Revolución legítima, amada por quienes defienden la dignidad humana y los sueños de un mundo mejor.

La ruta hasta la Ciudad Héroe rememora -a la inversa- el itinerario seguido en enero de 1959 por la Caravana de la Libertad encabezada por Fidel tras la victoria rebelde.

Abrazado por multitudes

Entre el 2 y el 8 de enero de 1959, Fidel y su tropa rebelde partieron rumbo a La Habana, una vez descabezada la tiranía.

Palma Soriano, Jiguaní, Bayamo, Holguín, Las Tunas, Camagüey, Santa Clara, Cienfuegos, Colón, Matanzas y Cárdenas se vuelcan a las calles en indescriptibles muestras de júbilo por la hazaña.

Y en La Habana, un recibimiento apoteósico. En lo adelante, tal vez todo sea más difícil, advirtió Fidel.

Ahora regresa por el mismo camino hasta Santiago de Cuba. Va, confiado, a reunirse con José Martí, el Maestro; con Carlos Manuel de Céspedes, que abrió el cauce hacia la independencia; con Mariana Grajales, la madre de tantos héroes; con Abel y Haydée Santamaría, Melba Hernández y otros moncadistas; con Frank País, el poeta valeroso.

El corazón de la Patria late hoy más de prisa. Fidel, el justiciero que jamás creyó en imposibles, entra en la Historia para siempre.