Con el fin de consolidar el Proyecto cubano de desarrollo Socialista, tuvo lugar a inicios de este año el Primer Taller de Trabajo Comunitario Integrado, a instancias de la Asamblea Nacional del Poder Popular.

El propósito sería cohesionar los esfuerzos de todos para lograr el mejor aprovechamiento de las potencialidades de la comunidad, a partir de sus intereses y necesidades, respetando sus tradiciones y características culturales, y haciendo hincapié en valores como la cooperación.

Fruto de un proceso de intercambio que nació en el barrio con el objetivo de generalizar las mejores experiencias del Trabajo Comunitario Integrado en cada territorio, culminó con grandes reuniones de las provincias occidentales, centrales y orientales.

De tal modo, visibilizó la labor comunitaria que se desarrolla en todo el país y sirvió de estímulo para los que se entregan a esta labor.

El pueblo como sujeto activo

La necesidad de mantener la creatividad y el deseo de continuar realizando acciones que tengan a la población como protagonista se desprendió del Primer Taller de Trabajo Comunitario Integrado.

Hoy es altamente ponderada por la Asamblea Nacional del Poder Popular la labor que se realiza localmente, para fomentar la cultura en todos los aspectos.

Al final, se trata de fortalecer el Proyecto cubano de desarrollo Socialista desde todas las esferas posibles, dígase la disciplina social, el enfrentamiento a lo mal hecho y el rescate de valores como la tolerancia, solidaridad, responsabilidad, el respeto y amor al trabajo.

Ahondar en la cultura de las localidades a través de la comunicación efectiva entre sus pobladores, ayuda a la perdurabilidad de cualquier proyecto de bien público. Y esto quedó esclarecido en el Primer Taller de Trabajo Comunitario Integrado.