Festival de Cine de La Habana en el centro de atención de los cubanos

La Habana, Cuba. – En este momento de interrogantes y definiciones en el mundo es más necesaria que nunca la mirada aguda de los cineastas, dijo la directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, en la gala inaugural del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.

Reconoció a Cuba como un país de cultura muy cercano a la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, y elogió la restauración de su patrimonio material y la creatividad de su patrimonio vivo, como parte de la identidad del pueblo.

Al inaugurar el festival en el teatro Carlos Marx, su presidente Iván Giroud, evocó el legado del documentalista Santiago Álvarez, uno de los fundadores del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos hace 60 años.

Subrayó que la creación del ICAIC propició el clima espiritual, cultural y político que hizo posible la espléndida eclosión del cine cubano en los años 60 del pasado siglo.

El cine prefigura lo que vendrá

Al inaugurar el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, su presidente Iván Giroud se refirió a la responsabilidad de los cineastas, cuando el conservadurismo más reaccionario ha irrumpido con fuerza en el continente.

Dijo que el cine se adelanta, prefigura lo que vendrá, pone al descubierto la capacidad del arte para problematizar los conflictos en la sociedad, y por eso La Habana abre espacio a obras sobre la memoria histórica, los derechos de la mujer y los pueblos originarios, las batallas que libran los pueblos.

Fragmentos de Cascanueces por el Ballet Nacional de Cuba devino emotivo tributo a Alicia Alonso -cuya Giselle fue inmortalizada por el cine- y el realizador Manuel Pérez Paredes recibió un Premio Coral de Honor.

Al presentar la película La Odisea de los Giles, el actor argentino Ricardo Darín calificó de impactante la avidez de los cubanos por el cine.