La Habana, Cuba. – Hoy se cumplen 120 años del nacimiento de Carlos Enríquez, uno de los puntales de la vanguardia de las artes plásticas de Cuba en el siglo XX,  por su cosmovisión pictórica y poética tan peculiar y sugerente.

Entre sus cuadros icónicos está El rapto de las mulatas, y marcó pautas con obras sin convencionalismos, algunas plenas de erotismo, otras en las que reflejó desde paisajes hasta temas sociales.

A la celebración de esta importante efeméride se sumará todo el año el Museo Hurón Azul, Monumento Nacional, instalado en la propia casa-taller de Carlos Enríquez, en Párraga, en las afueras de La Habana, donde vivió sus últimos 18 años.

Su director, Alberto Valcárcel, anunció que hoy se hará pública una galería virtual con las obras seleccionadas para el décimo octavo Salón «Combate», de pintura y dibujo, en homenaje al artista y también escritor.