Mantener una dieta balanceada y comer alimentos sanos son hábitos indudablemente saludables para cualquier persona.

Sin embargo, en ocasiones, algunas personas pueden llegar a obsesionarse de manera tal con esos hábitos, que se puede volver algo paradójicamente nocivo para la salud. Ese curioso fenómeno es conocido como ortorexia.

La ortorexia define a la obsesión enfermiza por el consumo de alimentos saludables. Aparentemente, comer saludable nunca puede ser dañino para el cuerpo, lo que ha llevado a que sea un trastorno no aceptado por todos.

Sin embargo, cuando se alcanza el grado de obsesión con el tema, surge el padecimiento y los problemas asociados.

Tendencia obsesivo-compulsiva

La ortorexia no es sencilla de identificar pues la persona no suele reconocer como un problema su decisión de alimentarse saludablemente, por lo que no identifica la obsesión asociada a la conducta que es lo que define a ese trastorno.

Se trata de una afección que es similar a padecimientos más conocidos como la anorexia o la bulimia, pero la diferencia radica en que en esas últimas las personas se preocupan por la cantidad de comida que consumen y el peso, mientras que los ortoréxicos lo hacen con la calidad de la misma.

Una complicación secundaria identificada con la ortorexia es el sentimiento de superioridad que puede experimentar el individuo, quien se reconoce superior a otros al considerar que tiene hábitos alimenticios perfectos y ordenados, que los demás son incapaces de mantener.