Siete décadas han pasado desde aquel julio cuando por vez primera salió al aire la histórica emisora Radio Reloj, la misma que en nuestros días lleva consigo el crédito de la verdad.

Antonio Moltó, presidente de la UPEC.

Y poco más de siete décadas tiene uno de los hombres que con mayor admiración habla de la emisora y de su historia. Con el Premio Nacional de Periodismo José Martí, Premio Anual de Periodismo Juan Gualberto Gómez, Premio Nacional de Radio 2016 y actual presidente de la UPEC llega a Reloj, Antonio Moltó, quien se ha convertido en uno de los mayores exponentes del periodismo cubano.

Los años no han borrado tantos recuerdos que afloran en la mente de Moltó cuando oye hablar de Reloj, así como tampoco ha desaparecido la emoción en la voz de quien se considera uno de los enamorados más fieles de la radio.

“Es imposible separar a Reloj de la historia de Cuba de estos últimos años, porque está muy vinculado a nuestras vidas, y no hablo solo de las noticias trágicas, estoy hablando también de sucesos que trajeron mucha alegría a la nación”, recuerda el presidente de los periodistas en Cuba, reviviendo en su memoria aquellos tiempos revolucionarios del pasado siglo.

Con entusiasmo evoca momentos históricos anunciados por la emisora, como fueron: La Campaña de Alfabetización, las grandes jornadas de trabajos voluntarios que activaban el país de un lado a otro, las recogidas de café en la oriental Sierra Maestra, las grandes movilizaciones por la defensa durante los sucesos de Playa Girón, la Crisis de Octubre.

Como bien dice Moltó, la emisora de la hora y las noticias, afronta grandes retos con el desarrollo tecnológico de nuestros días, pero no hay un cubano que no haya escuchado el segundero de este reloj que nunca duerme. Esa planta radial no es historia pasada, sino un símbolo de constante desarrollo, una garantía de veracidad.

“Uno de los mayores méritos de Reloj es que nunca se dejó provocar por esa corriente modernista que en algunos momento intentó cambiar su  “estilo anticuado”, el respeto a la tradición hizo resistencia, y aunque la emisora tiene muchos años, no es una emisora vieja” agregó Moltó.

La emisora se ha caracterizado por la inmediatez, lo novedosos y lo veraz, por contar de una manera original, por buscar lo insólito en lo cotidiano, por ir detrás de la noticia desde la humanidad, y son estos rasgos los que han conquistado al público por más de medio siglo y hoy hace a los oyentes sintonizar en la 101.5 Frecuencia Modulada (FM) para recibir la noticia pura de la fuente más confiable.

“Uno de los secretos del periodismo es dominar la síntesis y no hay mejor escuela para aprender esto que Reloj, muchos periodistas se quedan, y otros se van, pero todos llevan siempre la escuela de Radio Reloj,” añadió pensativo.

Apunta que la mayor fortaleza de la emisora es su gente, el colectivo, que se esfuerza por renovarse constantemente, por ofrecer lo mejor al oyente, lo más veraz y lo más actualizado, pero destaca que su mayor debilidad puede ser también su gente, el colectivo si se descuida, se deja llevar por la rutina y si no se supera.

“Radio Reloj es una emisora que llama la atención por dar la noticia de manera diferente, creativa, original, profunda, integradora, auténtica, coherente y sistémica” agregó. El mayor deber de un periodista es no defraudar a su público, hacer de lo común algo trascendental, novedoso e interesante, siempre bajo el sello de la verdad.