A pesar de las dificultades, Granma tiene una tasa de mortalidad infantil de 3,6 por cada mil nacidos vivos

La Habana, Cuba.- El cerco económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba, dificulta la importación de equipos tecnológicos y de medicamentos para la atención a las embarazadas y a los recién nacidos en la provincia de Granma, como en todo el país.

La doctora Mariela Véliz Fonseca, jefa del programa materno infantil en ese oriental territorio, declaró que debido al  bloqueo resulta casi imposible la compra en el exterior de antimicrobianos de amplio espectro.

Añadió que también existen limitaciones para adquirir equipos tecnológicos, solo obtenidos mediante terceros países y a precios muy altos, incluidos los de ventilación, indispensables para pequeños con problemas respiratorios.

Y resaltó que el Estado cubano destina millones de pesos al programa materno-infantil, que incluye a nutricionistas, especialistas de Ginecobstetricia, Pediatría, Medicina Interna y otros.

La también especialista en Medicina General Integral y Pediatría,  Mariela Véliz Fonseca, explicó que otras afectaciones ocurren en el tratamiento a las parejas infértiles, con prestaciones muy costosas.

Lamentó que la política hostil de Estados Unidos hacia Cuba dificulte la atención a los recién nacidos y a sus madres, y expresó que Los bebés son motivos de alegría en los hogares, por eso es tan importante que los embarazos tengan finales felices.

No obstante, a pesar de las dificultades, Granma tiene una tasa de mortalidad infantil de 3,6 por cada mil nacidos vivos, la cuarta más baja del país y mejor que la de varias naciones con más desarrollo.

Asimismo refirió Véliz Fonseca que hasta el momento no han ocurrido muertes de madres por complicaciones en los partos ni durante los embarazos.