Brasilia, Brasil. – Mientras la Amazonía arde y aumentan las críticas a su política ambiental, el presidente de Brasil Jair Bolsonaro sugirió este miércoles, sin fundamentos, la culpabilidad de organizaciones no gubernamentales en esos fuegos.

Según el estatal Instituto Nacional de Investigación Espacial, los focos de quema en la Amazonía brasileña aumentaron de enero a agosto de este año en 82 por ciento respecto a igual lapso anterior, la cifra más alta desde el 2013, cuando comenzaron los registros.

Ante las insinuaciones presidenciales, la ecologista Marina Silva criticó la conducta de Bolsonaro, quien niega la existencia de deforestación en el llamado pulmón del planeta.

La tensión creada por los fuegos fue palpable este miércoles cuando abuchearon al ministro de Ambiente, Ricardo Salles, cuando habló en la Semana de América Latina y el Caribe sobre el cambio climático, en Salvador de Bahía.