Han pasado más de 500 años y se puede decir, sin temor a equivocación, que el manuscrito Voynich es el libro más difícil de leer del mundo.

Descubierto en 1912, el texto contiene 240 páginas de ilustraciones. El idioma en que está escrito no ha sido descifrado ni descubierto hasta la actualidad.

Los estudios de carbono 14 que se le aplicaron en 2009 afirman que el lenguaje dataría de los años 1404, y no puede ser considerado como una farsa. Por el momento, el texto permanece guardado en la biblioteca de la Universidad de Yale, encargada de proteger los libros más raros del mundo.

En 2014 un experto en la interpretación de lenguas semíticas y manuscritos medievales, dijo haber descubierto algunas de las palabras y textos que aparecían en el libro.