1958 fue de mucha efervescencia revolucionaria y decisivo para la lucha insurreccional del pueblo por conquistar la justicia, soberanía y dignidad.

Los jóvenes, convencidos de que era la hora de la clarinada final y encarnando el ideal de Martí, protagonizaron esa batalla que presagiaba ya, en ese año, un triunfo definitivo.

La lucha en la Sierra Maestra se recrudecía y la pelea en la clandestinidad en todo el país ganaba terreno; ese coordinado empuje hacía que el ejército batistiano se tambalease dando sus últimos estertores.

En ese contexto, fue asesinado, hace 60 años, el joven Fulgencio Oroz Gómez. 19 años tenía el estudiante pinareño Fulgencio Oroz cuando fue detenido en los alrededores del hospital Hijas de Galicia, en La Habana. Tan joven, ya  desarrollaba tareas del Frente Obrero Nacional Unido.

Fulgencio Oroz, bandera de la juventud

El 2 de diciembre de 1958 el joven Fulgencio Oroz, herido en una pierna por esbirros batistianos, fue detenido, y a pesar de las horribles torturas que sufrió, no delató a sus hermanos de lucha. Fue asesinado y su cuerpo desaparecido.

Fulgencio Oroz desde pequeño asimiló todo el manantial martiano que sus maestros de primaria le enseñaron, y luego estudió en la Escuela Normal de Maestros de La Habana.

Militó en la Juventud Socialista, en la cual desarrolló múltiples actividades y se interesó por el marxismo. Fue detenido varias veces y en su bregar mantuvo estrechos vínculos con el Movimiento 26 de Julio y el Directorio Revolucionario.

Estuvo convencido de que en la lucha contra Batista estaba la clave para el advenimiento de la Revolución. Fulgencio Oroz es hoy bandera de la juventud.