Ramala, Palestina.-El gobierno palestino condenó hoy el asalto ejecutado por militares israelíes a la Mezquita de Al Aqsa, tercer lugar más sagrado para los musulmanes, un hecho que consideró una declaración de guerra .
El portavoz de la presidencia palestina, Nabil Abu Rudeina, denunció en un comunicado que esa bárbara agresión equivale a declarar la guerra a su pueblo, mientras que el Ministerio de Relaciones Exteriores y Expatriados denunció la operación, que causó más de 90 heridos.
Este crimen atroz afectó a los fieles que se encontraban en el interior y en los alrededores del santuario, incluidas mujeres, niños y ancianos, así como a los socorristas y periodistas presentes.
Los enfrentamientos estallaron en las inmediaciones del recinto en medio de crecientes tensiones por la ofensiva que desarrollan desde hace una semana las fuerzas de Tel Aviv en Cisjordania.