El presidente del Consejo de Defensa Nacional, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, inició este viernes una intensa jornada de trabajo en Santiago de Cuba y Guantánamo, provincias orientales afectadas por el reciente paso del huracán Melissa.
En Santiago de Cuba, el mandatario visitó la Empresa Refinadora de Aceite, única de su tipo en el país, donde constató daños en los techos, aunque sin afectaciones en los equipamientos.
Posteriormente, el jefe de Estado se trasladó a la Potabilizadora Parada, donde insistió en acortar los ciclos de distribución del agua, especialmente en una urbe donde el 70% de la población reside en edificios.
En Songo-La Maya, el presidente recorrió el poblado de Los Reynaldos, donde la crecida del río Baltoni, hasta hace días seco, destruyó el puente que conectaba ambas orillas del Consejo Popular.
Constatan marcha de la recuperación en Guantánamo
En Guantánamo, el presidente Miguel Díaz-Canel fue recibido en el municipio Niceto Pérez por el presidente del Consejo de Defensa Provincial, Yoel Pérez, y la gobernadora Alis Azaharez.
Allí conoció que las intensas lluvias del huracán permitieron el llenado completo de la presa La Yaya, que no ocurría hace 13 años, y lo que beneficiará cultivos como el arroz.
Aunque los daños en Guantánamo fueron menos severos que en otras provincias, el jefe de Estado reconoció la disciplina del pueblo, que realizó la evacuación más amplia de los últimos años, aprendiendo de la experiencia del huracán Oscar.
En Niceto Pérez, Díaz-Canel visitó una oficina de trámites para damnificados y dialogó con residentes sobre la experiencia vivida; además, finalizó su recorrido por un taller de la Empresa de Fundición de Válvulas y Bombas Industriales de la capital provincial.