Las niñas que me rodean están creciendo con prisa (Yanara, Camila, Nátali, Dayana, Liz, Carolina…), crecen alegres, dichosas, inteligentes, bonitas.
Las niñas que me rodean están creciendo con prisa (Yanara, Camila, Nátali, Dayana, Liz, Carolina…), crecen alegres, dichosas, inteligentes, bonitas.
Cuando en el menú criollo se adicionaron las pizzas, 1, 60 era el precio fijado en las pizzerías. Pero un día aparecieron sagaces cuentapropistas y le inflaron el valor a la pizza en pocos días
El que en guaguas se transporta por la ciudad de La Habana, ha podido comprobar que, al llegar a las paradas, un grupo de pasajeros que acechan en emboscadas, se lanzan al abordaje y montan… pero no pagan, y se quedan tan tranquilos como el que ha hecho una gracia
Estremecen las paredes los bafles de ese vecino que nadie sabe de dónde salió ni de dónde vino, y que ha invadido la cuadra reventando los oídos sin que le importen enfermos, ancianos, recién nacidos…
Ya está listo el uniforme para volver a la escuela; preparada la mochila, los lápices y libretas. ¡Qué importante es el colegio para dominar las ciencias, para conocer la Historia, para alcanzar las estrellas!
¡Qué seductora es la piel limpia, sana, saludable; sin manchas ni cicatrices, quemaduras ni tatuajes!
Con sus bolsos y mochilas, y con fingidas piruetas, pasan los revendedores proponiendo sus ofertas: artículos que adquirieron con divisas en las tiendas y que ellos acaparan de disímiles maneras.
Cada vez que El Niño corre en su alocada corriente, unas regiones se inundan y en otros sitios no llueve
Si éramos en otros tiempos casi unos desconocidos y cada cual se enclaustraba en burbuja de egoísmo, son diferentes las cosas al cabo de medio siglo
El pueblo, (que sabe mucho), bautiza como “creyentes” a los tontos vanidosos que por encima se creen y levantan las narices por algún bien que poseen (bienes que, aunque valgan algo, son tarecos casi siempre, objetos que no perduran: trastos, cachivaches, féferes…)