Trasladar la personalidad de José Martí al cine es un reto para cualquier realizador.  Nuestra cultura reclamaba y exigía un sitio adecuado dentro de la cinematografía para un hombre de talla universal.

Con estas premisas surgió el filme José Martí: el ojo del canario, dirigido por el reconocido cineasta Fernando Pérez, realización que muestra estrechos vínculos con la realidad histórica.

Dos horas aproximadamente no alcanzan para aprehender la insondable e inabarcable personalidad de nuestro Héroe Nacional.

Fernando Pérez intensamente conquistado por la impronta que tiene para el individuo la primera formación del Apóstol escogió la etapa de la niñez y la adolescencia para este proyecto cinematográfico.

La película realizada en 2009 y estrenada en la gran pantalla un año después, nos atrapó a lo largo de sus 120 minutos de duración.

De la pantalla a las letras

José Martí: el ojo del canario, dirigido por Fernando Pérez, es un reflejo progresivo de su infancia a la juventud.

Es revelador ver cómo en él influyó el marco familiar y social, con las innumerables contradicciones que son inherentes a este proceso.

Constituye un acierto en el filme la elegante puesta en escena y la reconstrucción de la época. Cuando concluye la proyección permanecemos sentados, pensando que la película se fue demasiado rápido.

Quedamos con deseos de seguir viendo más, de comparar, de analizar, de observar a Martí.

Entonces decidimos volver al de nuestros libros, ese hombre maravilloso, ese poeta incalculable, ese acunador de ismaelillos y fustigador de quienes maltratan, ese sabio que junto a Meñique nos invita a profundizar en las cosas, ese ser humano que comprendió que la guerra era la paz del futuro.