Convencidos de que la libertad no se mendiga, sino que se gana con las armas, 7 hijos de la tierra matancera engrosaron la lista de los mártires de la Patria durante el ataque a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes el 26 de Julio de 1953.

Mario Muñoz Monroy, Gerardo Antonio Álvarez, Julio Reyes Cairo, Mario Martínez Ararás, Félix Rivero Vasallo y los hermanos Horacio y Wilfredo Matheu Orihuela conforman el contingente de matanceros caídos en la epopeya que abrió la última etapa de las luchas revolucionarias.

Paradigmas para las nuevas generaciones de cubanos, el sacrificio de esos matanceros, junto al de otros, empedró el camino que andaría todo un pueblo de la mano de Fidel y la generación del Centenario, convirtiendo al Moncada en el punto de partida para la liberación definitiva y total de la Patria.

Eterno homenaje a los mártires del Moncada

Marcada con el número 74, en la antigua calle Diago de la ciudad matancera de Colón, se localiza el Museo Casa de los Mártires del Moncada, devenida en sitio de homenaje permanente para los 7 hijos de Matanzas que cayeron en aquellas acciones.

Otrora residencia del médico Mario Muñoz, fue allí donde el galeno se reunió con Fidel y Abel en los preparativos del asalto al Moncada y desde donde partieron hacia Santiago de Cuba algunos de los combatientes de aquella gesta.

Utilizada para diversos fines, en 1974 se convirtió en museo, conservando pertenencias de los asaltantes.

Convertida en sitio de interés histórico y cultural, el inmueble fue declarado Monumento Local de la ciudad de Colón, laborando en el estudio y divulgación de la vida y la obra de aquellos que no dejaron morir al Apóstol en el año de su Centenario.