El Túnel de Calzada, también conocido como Túnel de 5ta Avenida, es uno de los que enlaza a los municipios del este de La Habana con los del oeste de la ciudad.

Fue construido durante la década del 50, y unió a la calle Calzada en El Vedado con la Quinta Avenida en Miramar, por debajo del cauce del río Almendares, muy cerca de su desembocadura.

El contratista para la ejecución del túnel fue la empresa francesa Grands Travaux de Marsella, la misma que acometió el proyecto y ejecución del túnel de la Bahía de La Habana.

Dos posibilidades se estudiaron para su construcción: enlazar el final del Malecón con las calles primera y tercera, en el lado oeste del río, o construirlo en el mismo sitio del puente de Pote, uniendo la prolongación del Malecón a la calle Calzada y ambas a la Quinta Avenida. La primera variante era más costosa, por lo que se determinó demoler el puente de Pote y construirlo en su lugar.

Construido en poco tiempo

La preparación de la construcción del Túnel de Calzada, incluyó un dragado de más de 300 mil metros cúbicos para abrir la zanja que formarían los dos cajones, los que se colocaron con éxito.

Sus paredes fueron recubiertas con lozas color blanco crema mate, y la de los embudos de color azul variable, del oscuro al claro.

El matiz de las losas, la forma parabólica del techo de los cajones y la intensidad variable de la iluminación interior, hacen que sea lo más suave posible la transición entre la luz fuerte del día y el alumbrado interior del túnel.

Dado lo corto de su extensión, no cuenta con sistema de ventilación mecánica. Dispone de dos vías en cada sentido, y una acera para peatones. También sistemas de drenaje y contra incendios, y puestos y teléfonos de emergencia.

El túnel de Calzada se construyó en 16 meses, y fue inaugurado en junio del 59.