Quizás fue en la invasión de Oriente a Occidente donde el Mayor General Antonio Maceo mostró sus mejores cualidades de militar, sobre todo en la región occidental de Pinar del Río.

Los muchos dolores de cabeza causados a las tropas españolas hicieron que sus altos mandos, a fin de eliminar al Titán de Bronce, acumularan allí cantidad de tropas concentradas en tres Trochas militares con decenas de fortines, trincheras y alambradas, rodeadas de ganado y sembrados.

Pero el Titán de Bronce ofreció para la historia una lección de estrategia militar; no solo logró burlar esas fortificaciones, sino que destruyó varias. Dada la topografía montañosa de la provincia, aplicó la guerra irregular para desgastar poco a poco a las tropas españolas.

De aquella sapiencia que trascendió en el tiempo, hoy beben nuestros combatientes para salvaguardar las conquistas de la Revolución.