Muchas personas consideran al boniato un tesoro bajo tierra, por sus propiedades nutricionales. Es una rica fuente de energía y aporta vitaminas C y B. Además, podemos hacer con él diversas recetas. Una que resulta muy sabrosa es la de boniatillo.

Para cuatro raciones, pele 2 libras y media de boniato. Píquelos en pedazos y póngalos en una cazuela con una pizca de sal, una rajita de canela y agua suficiente para cocinarlos.

Mientras se ablandan, elabore un almíbar con un litro de agua y 2 libras de azúcar, para que quede bien espeso. Una vez listos los boniatos, redúzcalos a puré. Añádale poco a poco el almíbar hasta que se mezcle bien, sin que quede ningún grumo.

Este proceso puede hacerlo en la batidora si lo desea. Vierta la preparación en una fuente honda o en pozuelos individuales. Polvoree con canela y a disfrutar este exquisito dulce.

Para saborear

A los que gustan del boniatillo seco en este minuto les damos la receta. Para unas 25 raciones, pele y corte en pedazos dos libras de boniato.

Póngalos a ablandar en agua con una pizca de sal, una corteza de limón y canela en rama. Cuando estén listos, redúzcalos a puré antes que se enfríen. Coloque la masa en una cacerola y échele la misma cantidad de puré que de azúcar. Revuelva un poco antes de ponerla al fuego para mezclarla bien.

Cocine cerca de media hora, paleteando el dulce con una cuchara de madera en línea recta, de un lado para el otro, sin revolver, hasta que esté bien espeso y se vea separado de los lados de la cazuela.

Baje del fuego y añádale una cucharadita de vainilla. Vierta por cucharadas sobre una superficie enharinada. Polvoree cada boniatillo con harina de trigo y déjelos secar al aire.