El 25 de febrero de 1853 falleció en la inmigración, Estados Unidos, Félix Varela Morales, sacerdote, profesor, escritor, filósofo, patriota, considerado uno de los artífices de la nación.

A este hombre prominente de la primera mitad del siglo XIX habrá que recordarlo como incansable defensor de la independencia de Cuba e intransigente diputado a las Cortes Españolas, donde abogó por la autonomía de las colonias y el fin de la esclavitud.

De Félix Varela, profesor de varias cátedras universitarias como la primera de Derecho de América Latina, dijo José de la Luz y Caballero: “Mientras se piense en la Isla de Cuba, se pensará con veneración y afecto en quien nos enseñó en pensar”.

La Pedagogía en Varela

Cuando solo contaba con 24 años de edad, Félix Varela Morales fue nombrado por el Obispo Espada como profesor de Filosofía, Física y Ética en el Seminario San Carlos.

En esa institución fundó el primer laboratorio de Física y Química que tuvo el país y lo dotó de cajas galvánicas, tubos de ensayo, máquinas neumáticas, sistema planetario móvil y otros instrumentos para la enseñanza de las ciencias mediante la experimentación.

Educó con métodos pedagógicos avanzados, abandonó el escolasticismo de la filosofía electiva e introdujo la experimentación en el estudio de las ciencias.

De la pedagogía del Padre Félix Varela en el Seminario San Carlos bebieron hombres insignes como José Antonio Saco, Domingo del Monte y José de la Luz y Caballero. Decía El Padre Varela: “La necesidad de instruir a un pueblo es como la de darle de comer, que no admite demora”.