La Habana, Cuba. – Cuando Fidel hablaba, hace hoy 61 años, que Cuba era un país de hombres y mujeres de ciencia, apostaba al desarrollo soberano de la nación.
Los frutos de esa ciencia vislumbrada por el líder histórico se han expresado en cuantiosos resultados para enfrentar la crisis sanitaria más compleja de los últimos tiempos.
En medio del azote de la Covid-19, la respuesta de la comunidad científica cubana no se hizo esperar: apostó por el conocimiento, alcanzando hasta la fecha más de 700 investigaciones dedicadas a la pandemia, así como 18 ensayos clínicos.
El 2020 fue un año donde la ciencia cubana tuvo una participación importante en la gestión de gobierno; le ha correspondido al Grupo de Ciencia para el enfrentamiento a la Covid-19, entre otros aportes, conducir la concepción, diseño e implementación del protocolo de actuación nacional para la enfermedad.
Amar a la Ciencia es amar a la Patria
Alresaltar el compromiso de la comunidad científica en su labor para enfrentar la pandemia, la viceprimera ministra, Inés María Chapman, afirmó que Amar a la ciencia es amar a la Patria.
En el acto por el día de la Ciencia Cubana, Chapman recordó que Fidel, desde época temprana, anticipó la valía de ese sector para el desarrollo del país.
La ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, Elba Rosa Pérez, mencionó entre los aportes de los científicos durante el pasado año la confección de un protocolo de salud, en el que el 85 por ciento de los productos empleados son producidos por la industria biofarmaceútica nacional.
Destaca también, la obtención de cuatro candidatos vacunales en diferentes fases de ensayos clínicos, lo que sitúa a Cuba en el primer país de América Latina en obtener ese resultado.
Expresión de soberanía
Al celebrarse de manera virtual el Día de la Ciencia Cubana, Matanzas, provincia sede del acto nacional, continúa articulando su labor científica e innovadora en sectores estratégicos.
En ese territorio está enclavado el segundo Parque Científico Tecnológico creado en el país, que cuenta con un primer contrato de exportación firmado: un proyecto de informatización por un valor de 200 mil dólares.
Sobresale entre los aportes científicos de Matanzas la fabricación de elementos biomédicos tridimensionales, como prótesis craneales utilizando tecnologías digitales, y la aplicación de paquetes tecnológicos que posibilitan sustituir importaciones mediante técnicas agroecológicas.
Cada resultado en esa provincia, así como en las 222 entidades de Ciencia, Tecnología e Innovación existentes en el país es expresión de soberanía y de genuino fruto de la Revolución.