La Habana, Cuba.- En la Mayor de las Antillas se recuerda uno de los hechos más horrendos de la historia nacional conocido como Pascuas Sangrientas. En este triste suceso de 1956, fueron asesinados 23 jóvenes revolucionarios durante 4 días, ordenados por el dictador Fulgencio Batista.

Los crímenes ocurrieron como escarmiento tras los actos de apoyo al desembarco del Yate Granma, el cual permitió la llegada a Cuba del Líder Histórico de la Revolución, Fidel Castro y otros combatientes para iniciar la lucha armada en la Sierra Maestra.

Hasta el 26 de diciembre, el jefe del Regimiento Militar de Holguín, Fermín Cowley llevó a cabo una serie de asesinatos de ciudadanos que luchaban en la clandestinidad o se oponían a la dictadura militar, la mayoría eran militantes del Movimiento Revolucionario 26 de julio y del Partido Socialista Popular.