La celebración en noviembre del 2019 del medio milenio de la Villa de San Cristóbal de La Habana, desde el año anterior genera todo un torbellino de acciones, cuyo éxito mayor radicará en la movilización de la población y los colectivos laborales y educacionales.

Para los habaneros no puede haber mejor pretexto que tal conmemoración en materia de trazarnos metas bien altas, de acompañar a la nueva dirección del Estado y gobierno en su empeño por lograr una capital más bella.

Desde las cuadras y los colectivos laborales debemos responsabilizarnos con el cuidado del entorno y cumplir con eficiencia los planes, sin esperar a la fecha en que la Villa estará de cumpleaños.

Un asunto tan sensible como el de la higiene ambiental atraviesa en muchos lugares por una situación crítica, debido no solo a los problemas con la recogida de la basura, sino también a las indisciplinas sociales.