Si alguna ley revolucionaria levantó ronchas fue la de la Reforma Agraria. Proclamada el 17 de mayo de 1959, amén de transfigurar la estructura agraria del país, su promulgación devino herramienta radical de profundas transformaciones sociales.

Aspiración pendiente de varias generaciones de cubanos en tiempos en que los desalojos en masa, así como el hambre y la muerte provocados por la miseria se extendían por los campos del país, la firma de esta ley erradicó el latifundio y entregó la tierra a los que la trabajaban.

Más de cien mil campesinos fueron beneficiados con una ley agraria que anticipaba el proceso de remoción de los males tradicionales que sufrió la nación. Fue una ley que transformó la vida del campesinado cubano.

La segunda Ley en proclamarse

Enunciada por Fidel en su alegato La Historia me Absolverá, la necesidad de una verdadera Reforma Agraria estaba en el punto de mira de la Revolución desde 1958.

En plena comandancia rebelde en La Plata, Fidel había ordenado el reparto de tierras a los precaristas, arrendatarios y parceleros en las zonas liberadas.

Fue el antecedente de la primera Reforma Agraria, completada con la segunda ley adoptada en el 63.

La fecha del 17 de mayo fue escogida como homenaje a Niceto Pérez, luchador por los derechos del campesinado, asesinado ese día del año 1946.

En el juicio por los sucesos del Moncada, Fidel dijo que la segunda ley que se proclamaría después de tomar dicha fortaleza, era la de la Reforma Agraria.

Prioridades de hoy

El paso de las tierras al Estado revolucionario garantizó el control directo del 60 por ciento de las áreas cultivables. Con la segunda reforma agraria se inició en el país el proceso de reestructuración de la producción agropecuaria.

Hoy los campesinos no solo se agrupan en cooperativas sino que también poseen tierras en usufructo y pequeñas fincas, y lo mismo dirigen una cooperativa agrícola que un contingente.

Este año, a raíz de la situación epidemiológica que presenta el país, el campesinado, de conjunto con la Agricultura, celebra su día como mejor sabe y se requiere: produciendo, asegurando leche y alimentos a niños y enfermos, entregando sus producciones a hospitales y Centros de Aislamiento, trabajando fuertemente para satisfacer la demanda de la población de llevar a las mesas cubanas productos de calidad y abaratados.